Zelensky se reúne con el Papa Francisco en el Vaticano
El papa Francisco subrayó hoy al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, la “urgente” necesidad de “gestos humanos” ante la “tragedia de millones de ucranianos”, mientras el mandatario destacó que la guerra es en su país y el plan de paz “debe ser ucraniano”, en plena preparación de una contraofensiva para recuperar territorios ocupados por Rusia.
“Le estoy agradecido por su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos”, escribió Zelenski en las redes sociales tras reunirse durante 40 minutos con el pontífice argentino, de 86 años.
Zelensky precisó que entre los temas abordados figuraba el destino de “decenas de miles de niños deportados” de las zonas de su país ocupadas por las tropas rusas, según acusaciones investigadas por la justicia internacional.
Agregó que también evocó el “plan de paz” de diez puntos apoyado por Kiev desde hace varios meses, que Moscú ha rechazado en varias ocasiones.
“Para mí fue un honor encontrarme con Su Santidad, pero él conoce mi posición, la guerra está en Ucrania y el plan debe ser ucraniano. Estamos muy interesados en involucrar al Vaticano en nuestra fórmula de paz”, dijo Zelenski en un programa de la televisión pública RAI al que acudió tras el encuentro.
E insistió: “Con todo el respeto por Su Santidad, no necesitamos mediadores entre Ucrania y el agresor” porque “Rusia bloquearía” cualquier intento, antes de aclarar que no se trata de un veto al Vaticano o a cualquier otro país, sino de que no hay negociación posible con el presidente ruso, Vladimir Putin, con el que no hablaría incluso si fuera necesario: “No, de qué”, respondió al ser interrogado.
El Vaticano indicó que durante la audiencia ambos dirigentes se refirieron a la “situación humanitaria y política en Ucrania” desde el inicio de la intervención rusa en febrero de 2022 y que coincidieron en “proseguir los esfuerzos para apoyar a la población”.
Zelensky mantuvo previamente encuentros en Roma con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con la jefa de gobierno, Giorgia Meloni, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Se trata de su primera visita a Italia, un país miembro de la Unión Europea (UE) y la OTAN, desde el inicio de la guerra.