LEÓN, GTO.- El activista Adolfo Enríquez Vanderkam aseguró este lunes que ya ha regresado más de la mitad del dinero que obtuvo por los 106 hologramas que vendió a socios de UBER en mil pesos cada uno, y con los que aparentemente los choferes se librarían de operativos aplicados por el Instituto de Movilidad.

De hecho, en un video que circula en redes sociales, Adolfo Enríquez informa a socios de UBER que un buen amigo le prestaría 110 mil pesos para devolvérselos.

Por cierto, en ese mismo video Adolfo Enríquez detalla a socios de UBER que “ya no hay acuerdo” y que el holograma no sirve de nada.

Y es que según explica Adolfo Enríquez en su cuenta de Facebook, el dinero que obtuvo de los hologramas lo gastó en otorgar becas, así como apoyos para rehabilitar a una niña de 13 años adicta al Crystal y para el viaje de un deportista a un torneo de Kun-Fu en Rusia.

En su comunicado deja en claro que jamás prometio que con ese holograma no se les iba a detener y que más bien el pago incluía su asesoría jurídica ante las detenciones.

Mientras tanto, según información del periódico Correo, Adolfo Enríquez es señalado por cientos de socios de UBER de estafarlos con la venta de ese holograma.

Al igual que él, son señalados como estafadores el abogado Edgar Zamarripa y Guillermo Chávez Cornejo, quien se suicidó el pasado 25 de noviembre.