ARMA MORTAL (1987).
¿Por qué nos atrae el género del buddy cop? Es una pregunta válida y honesta para cinéfilos porque encontramos casi la misma situación: sus personajes son entrañables y conectamos con ellos. Son gente real y con problemas que encontramos en nuestro mundo en un mundo caótico… y eso que no todos somos policías.
La gente pensaría de manera incorrecta que estas películas sólo contribuyen a alimentar nuestro deseo del fuego y la sangre, pero si concretamos ese ideal, va más allá. Son un producto de sanación espiritual. Y creo que no hay ejemplo más perfecto de ello que Arma Mortal.
Allá por 1987 el género comenzaba a resurgir; Walter Hill tuvo un éxito soberbio con “48 horas” y fue así que los demás estudios buscaron guionistas que prepararan películas de ese estilo, de la pareja dispareja que resuelve un crimen (porque eso es el buddy cop simplificado). La historia de cómo se hizo Arma Mortal es otra que podemos asociar con la del perdedor, porque Shane Black había mandado a todas partes su guión sin mucho éxito, hasta que llegó a manos de Warner Brothers y específicamente, a manos de Richard Donner.
Donner es uno de esos directores que no tienen el aprecio del público moderno, pero por allá en la década de los 80’s y 70’s, era uno de los reyes de taquilla… y uno de capacidades en todo género. Podía dirigir con maestría terror como La profecía (1976) -de hecho, su primer película de pantalla grande- así como ser la cabeza de un proyecto multi-estelar como Los Goonies () y, por supuesto, ser la génesis de lo que hoy tenemos como “películas de superhéroes” con Superman (1979). Donner vio estilo en el guión de Black pero también lo percibió muy oscuro; el hombre se había inspirado en los filmes de Harry el sucio y su humor era ácido y de mala leche, así que esa escena en donde un camión repleto de cocaína explota arriba del logo de Hollywood haciendo que esta se dispersara en el aire como nieve, era posible que fuese la razón por la que nadie aceptaba filmar Arma Mortal. Así que con la ayuda de Jeffrey Boam, amoldó el guión original sin perder el estilo que le llamó la atención en primer lugar.
La película abre de manera espectacular. Vemos a la ciudad de Los Ángeles desnuda, de noche y con un fondo temático, nada más ni nada menos que Jingle Bell Rocks de Bobby Helms. Esta visión de águila de pronto se centra en un edificio en particular en donde hay una prostituta enseñando los senos y con un mal viaje de cocaína mientras se encuentra en una posición bastante erótica, Bobby Helms se calla para dar paso a un sonido navideño siniestro de parte de Michael Kamen mientras vemos cómo la despanpanante rubia se aspira otra dosis de cocaína, y en un momento de extrema estupidez, decide aventarse desde lo alto de su habitación.
Al día siguiente, conocemos a Roger y a Riggs. Roger Murtaugh (Danny Glover), es un detective del departamento de Los Ángeles quien acaba de cumplir 50 años y, siente del paso del tiempo. Es un hombre de familia feliz pero acostumbrado a un trabajo sin muchas complicaciones, ni balas perdidas… a diferencia de Martin Riggs (Mel Gibson). Riggs es un hombre traumatizado por el fallecimiento de su esposa y está a punto de perder la calma en todo momento, por lo que se le tacha de inestable y sólo trabaja en casos especiales. El punto es que Riggs y Murtaugh comienzan la investigación de la prostituta que se lanzó al vacío, pues resulta que no era desconocida, era la hija de uno de los amigos de Murtaugh.
Arma Mortal es una película perfecta en su guión. La acidez de Shane Black obtiene un buen balance de las revisiones de Jefrey Boam y demuestra las capacidades de cada uno. Por parte de Black entendemos de inmediato la idea que trata de asociar con los dos personajes: el tiempo es duro. Murtaugh ve cómo los tiempos son diferentes, su familia comienza a crecer… incluso su casa está en renovación, y se siente viejo, como que ha dado todo lo que podría dar en su labor. Riggs siente lo mismo pero por la falta de una familia y relaciones como la que su compañero tiene, es por ello que es alocado, que tiene un sentido de justicia en el que si pierde la vida no será en vano por ser un cobarde para siquiera intentarlo.
Y es donde esa fealdad surge, porque Arma Mortal es una película bastante depresiva, donde sus personajes sufren las consecuencias de sus acciones, y donde no se inmuta en momentos incómodos como las tendencias suicidas de Riggs.
Todo esto resalta por la tradición de Black de poner a sus personajes en un entorno navideño. Él mismo ha declarado que la navidad muestra los opuestos con mayor entonación, y en donde es más interesante ver cómo un sujeto sin nada obtiene algo por las fechas, es por lo mismo que Arma Mortal a pesar de su pesimismo criminal termina siendo un producto optimista, pues ambos compañeros terminan siendo amigos, terminan siendo familia (de ahí la labor sin reconocimiento de Boam).
Hay una química insuperable entre los dos actores y es en cada escena que devoran la atención, sea para hacernos reír o en las trepidantes escenas de acción, nunca habrá una pareja como la de Danny Glover y Mel Gibson. Pero es también notoria la participación de toda la familia de Murtaugh, a quienes comenzamos a ver crecer en las posteriores secuelas pero que aquí, hasta dan envidia; sea con Darlene Love como Trish Murtaugh (la esposa perfecta y comprensiva que no sabe cocinar), hasta los hijos del detective, en específico con Rianne que se enamora de un Mel Gibson con mullet… no la culpo.
Otro factor importante en el éxito de Arma Mortal está en su excelente score, compuesto por el mejor del estilo de acción ochentero: Michael Kamen. Él ofrece su habitual sonido frenético sacado de una película de horror siendo notorio en “We’re leaving”; si menciono que ofrece, es porque en los dos personajes existe un sonido referencial creado por dos excelentes artistas. Murtaugh obtiene un solo de saxofón de parte de David Sanborn en “She just dove it”, un solo que demuestra las preocupaciones del personaje en torno a su familia y sus problemas, y en “Suicide” escuchamos el tema de Riggs, creado por la tristísima guitarra de Eric Clapton, que toca fibra sensibles en tu oído capaces de percibir el duelo interno de un personaje que no merece sufrir tanto.
https://youtu.be/LISj8WkFfuE?list=PLDmdF1ma6cZrboY68O8MT7-izAjNz2Lzb
Arma Mortal fue un clásico infaltable en mi niñez. Lo acepto, no creo que sea la película más apta para toda la familia, con desnudos, gore, y obscenidades, pero es un excelente filme. Destaca en cualquier punto que intentes revisarle y crea lo que pocas películas de su estilo logra: crear una química explosiva sin dejar de desarrollar a sus personajes en un tono natural. Para el final vemos que todo ha progresado y es de esas franquicias en donde queremos ver cómo han crecido nuestros muchachos, bravo a Richard Donner que supo ver en un proyecto que nadie más notaba una joya del género y otro parte aguas que se ha intentado emular hasta el cansancio.
Y luego dicen que las películas de acción no tienen complejidad… pobre de aquellos que piensen eso.