MÉXICO, D.F.- Las marchas contra la violencia que se realizaron en el Zócalo de la capital del país, terminaron precisamente en el tema a repudio: en violencia. Esto luego de que granaderos se enfrentaran con supuestos manifestantes y arremetieran contra todos a su paso.

En las redes sociales ya circulan videos e imágenes de detenciones arbitrarias, pues los usuarios aseguran que nunca provocaron a los polis que iban armados hasta los dientes.

Entre las víctimas está Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), quien acudió acompañado de su familia a la marcha por la presentación con vida de los 43 normalistas víctimas de desaparición forzada.

Al concluir el mitin encabezado por los padres de los normalistas el Zócalo fue desalojado violentamente por los tiras de la Policía Federal y  auxiliares de la SSPDF.

Un fotógrafo de la agencia Cuartoscuro captó el momento en que Pérez García, su madre, su esposa y su niño de tres años caen al suelo por los empujones de los granaderos.

El defensor de derechos humanos relató en entrevista con la Primera Emisión de Noticias MVS que escucharon cohetones y vieron que los manifestantes comenzaron a correr.

“Tratamos de resguardaros en una malla metálica; sin embargo la policía federal y la policía auxiliar llegó a agredirnos directamente pese a que éramos varias familias. Nosotros aparecemos en esa foto. En el suelo se ve mi madre, mis dos hermanas, mi esposa, mi niño de tres años que estoy cargando”, dijo.

Calificó como lamentable que “el derecho a manifestarse libremente sea tan violentado”, pero consideró importante que la ciudadanía continúe manifestándose: “Tenemos que afrontar esto y evitar que el miedo nos inmovilice; tenemos el derecho como familias a ir a una manifestación y es obligación de las autoridades garantizar nuestra seguridad”.

El defensor de los niños demandó al gobierno de Peña y al del DF informar quién diseñó el operativo para desalojar la Plaza de la Constitución. “Quién dio la orden, cuáles fueron los protocolos y sobre todo saber cómo es que se va a sancionar porque si lo permitimos va a seguir sucediendo, como ya ha pasado desde el 1 de diciembre” del 2012.

Momento en que el defensor de los derechos es agredido aún cuando carga a un niño en brazos.