MÉXICO, D.F.- Para proteger la salud de los mexicanos, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) destruyó 46 millones de cigarrillos ilegales decomisados en ocho aduanas del país.

Los cigarros no contaban con las normas sanitarias pues entre sus componentes contienen arcilla, madera, plomo y arsénico, que dañan la salud, especialmente de niños y adolescentes, quienes ahora son los principales consumidores de estos productos por ser más baratos en el mercado.

Manuel Mondragón, comisionado nacional contra las adicciones, dijo que en promedio un cigarro suelto pirata cuesta 50 centavos en puestos ambulantes cercanos a escuelas.

Y el jefe del SAT, Aristóteles Núñez, contó que el daño al erario público por estos 46 millones de cigarros fue de 40 millones de pesitos, y reconoció que el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios sobre tabacos ha motivado la demanda de los productos pirata.

China, India y Vietnam son los países de origen de estos cigarros, que comúnmente entran por las aduanas del aeropuerto de la ciudad de México, Pantaco y del sureste mexicano, tan sólo en la aduana subteniente López de Quintana Roo se decomisaron 30 millones de los 46 millones.