México. El piloto mexicano Sergio Pérez por fin logró sumar puntos con su nuevo equipo McLaren y, atrás quedaron las críticas de la semana pasada cuando se hablaba de un bajo rendimiento del mexicano y ahora con una excelente carrera donde mostró conducción, agresividad y pericia logró colocarse en el sexto puesto.

En el Gran Premio de Baréin, cuarta cita de la temporada de Fórmula Uno, en un meritorio sexto puesto, en una carrera en la que el venezolano Pastor Maldonado (Williams) fue undécimo y el mexicano Esteban Gutiérrez (Sauber) decimoctavo.

El nuevo fichaje de la escudería de Woking, de 23 años, sacó a relucir algunas muestras del potencial que se espera esta temporada de los McLaren, y concluyó las 57 vueltas al circuito de barení 35 segundos y 998 milésimas más lento que el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), vencedor hoy.

‘Checo’ finalizó sexto después de una ardua y espectacular batalla por la sexta plaza con Fernando Alonso que, finalmente, fue séptimo.

“Ha sido una carrera increíble, muy divertida, la he disfrutado mucho. Hemos sacado el máximo provecho al coche, cuidado los neumáticos, planeado una gran estrategia de carrera y conseguido algunos puntos, que nos vienen muy bien. El fin de semana ha sido fantástico”, comentó el mexicano.

“Es posible que sí haya sido algo agresivo sobre la pista. Cuando Jenson (Button, su compañero de equipo) y yo nos tocamos quizá fue un poco arriesgado, pero no recibí ninguna orden de equipo, nunca dijeron nada”, explicó ‘Checo’, en respuesta a las críticas del piloto inglés sobre la agresividad mostrada hoy.

SUMA VETTEL OTRA VICTORIA

El ganador fue el alemán Sebastian Vettel, quien desde muy temprano tomó el primer lugar y no lo soltó hasta el final.

Los dos pilotos de Lotus: Kimi Raikkonen y Roman Grosjean acompañaron a Vettel en el podio. Cabe mencionar que el alemán llegó a 28 triunfos en lo que va de su carrera en el máximo circuito.

Vettel fue el mejor tras las 57 vueltas que se dieron al circuito de Sakhir, de 4.512 metros, para completar un recorrido de 308.238 kilómetros.

La carrera estuvo marcada por el pobre rendimiento de los Ferrari del español Fernando Alonso y del brasileño Felipe Massa, que, si bien salían en la segunda fila de parrilla, finalizaron en octava y decimoquinta posición, respectivamente, en Sakhir.

Alonso, que aspiraba a reinar en Bahrein por cuarta vez, inició muy bien la carrera, pero una avería en el DRS, le forzó a entrar en boxes en la octava vuelta, lo que le hizo perder varias posiciones y verse obligado a intentar una remontada épica.