GUANAJUATO, GTO.- El ex alcalde de Tarimoro, Marco Antonio Retiz, podría ir a la cárcel por el delito de nepotismo.

Y es que el ex titular de la administración pública 2012 – 2015 contrató a ocho familiares que se encuentran dentro de los primeros cuatro grados de consanguinidad que marca la ley como nepotismo.

En caso de que se compruebe que cometió delito contra la administración pública, el ex alcalde emanado del PRI – PVEM, podría alcanzar una pena de hasta cuatro años de prisión e inhabilitación hasta por cuatro años para ejercer cargos públicos.

La Auditoría Superior del Estado de Guanajuato estableció que “se desprenden responsabilidades penales en lo que respecta esta observación, teniendo como presunto responsable el servidor público que durante el periodo recitado fungió como presidente municipal o quien resulte responsable”.

La auditoría fue aprobada el jueves pasado en el Congreso y en ella se establecen claramente quiénes son los familiares que fueron contratados por el entonces alcalde de Tarimoro.

Néstor Alberto Ramos Retíz, fue encargado de proyectos de la dirección de Desarrollo Económico y sobrino por consanguinidad en tercer grado del entonces alcalde.

Alberto Ramos Vázquez, coordinador de la Dirección de Fiscalización, cuñado por afinidad en segundo grado.

Manuel Espino Villagómez, supervisor operativo de maquinaria en la Dirección de Obras Públicas, cuñado por afinidad en segundo grado.

Martín Retiz Soto, supervisor de obras en la Dirección de Obras Públicas, primo hermano por consanguinidad en cuarto grado.

Luis Retiz Trejo, velador de biblioteca en la dirección de Educación Pública, tío por consanguinidad en tercer grado.

Verónica Retiz Soto, afanadora en Seguridad Pública, prima hermano por consanguinidad en cuarto grado.

Dania Lizeth Retiz Tapia, auxiliar general de la oficialía mayor, sobrina por consanguinidad en tercer grado.

Socorro Lara Retiz, auxiliar en servicios municipales, prima hermana por consanguinidad en cuarto grado.

Todos ellos fueron contratados entre octubre del 2012 y julio del 2013, justo cuando arrancaba la administración pública municipal de Marco Antonio Retiz.