CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador evadió pronunciarse sobre las violaciones de derechos humanos a 222 presos políticos que fueron desterrados por el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega.
López Obrador apuntó que “ya era hora de desayunar” y que mañana iba a pronunciarse sobre el tema, terminando de tajo con la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
“¿Condena usted la violación a los derechos humanos de los 22 nicaragüenses y les ofrecería la nacionalidad mexicana?”, fue la pregunta en la conferencia de prensa.
“Vamos a desayunar ya, y mañana hablamos, contestamos sobre ese tema. Muchas gracias”, fue la respuesta del mandatario mexicano.