UCOPI PIDE LA CABEZA DEL ALCALDE DE ABASOLO
GUANAJUATO, GTO.- El líder ucopista Martín Negrete llegó a la casa del pueblo, o sea el Congreso del Estado, e irrumpió en la sesión de la Diputación Permanente para exigir el desafuero del alcalde panista de Abasolo, Abel Gallardo Morales.
El popular líder de la Unión Campesina Obrero Popular Independiente (UCOPI) también denunció el intento de asesinato en su contra el pasado martes y el peligro que corren sus hijos Emiliano y Valentín quienes dijo fueron detenidos, torturados y acusados por el robo de gasolina en Abasolo el 12 de junio.
El presidente de la diputación permanente, Sergio Carlo Bernal Cárdenas, hizo una pausa en la sesión para escuchar a Negrete, quien fue acompañado por un grupo de ucopistas: “¡Zapata vive, la lucha sigue!”, se escuchó a coro en la sala de sesiones.
Negrete dijo que ya presentó una denuncia ante el MP por secuestro, privación de la libertad y daño moral, en contra del gobierno de Abasolo, y acusó al jefe de la Procuraduría de Justicia, Carlos Zamarripa, de lo que le pueda pasar a él o su familia.
También acusó al ahora exdelegado de la PGR, Gerardo Ariza Franco, de hacer mancuerna con el alcalde para crearles delitos falsos a sus hijos, pues Valentín ya está en EU tras ser amenazado.
Bernal le ofreció que una comisión de diputados lo atendería para que los dejara seguir con la sesión, lo que aceptó Negrete; ya en los pasillos dijo que hay una queja en la Procu Derechos Humanos por los golpes que policías le dieron a sus hijos, y Emiliano se levantó la camisa y mostró los moretones en cintura y espalda.
Ahí, el diputado priista Felipe Orozco García le dio su total apoyo para solucionar esta situación. Al salir del encuentro con los diputados de Irapuato Felipe, Yulma Rocha y Gerardo Zavala, Negrete dijo que les entregó la solicitud de desafuero pues el pueblo tampoco quiere al alcalde y lo acusó de apoderarse de dinero del erario y solapar delitos como robos al tren y del diesel.
Pidió que realmente los diputados actúen y no sólo sea diplomacia, pues Guanajuato está plagado de delincuencia.