BELO HORIZONTE, Brasil.- ¿Qué se dice en estos casos? La derrota de Brasil en las semifinales de su propia Copa del Mundo fue más cruel que tener que explicarle a un niño que los Reyes Magos no existen, que Santa Claus no vive en el Polo Norte porque tampoco existe, o explicarle a Pelé y a las grandes estrellas del fútbol brasileño cómo es que se ha extinguido la impresionante grandeza futbolística de su país que ellos mismos se encargaron de forjar. Brasil se quedó sin mundial, este martes perdió ante Alemania por 7 goles a 1.

Y es que la verdad, hay veces ya hasta da pena bromear, no es el caso, nomás queríamos decirlo para no vernos tan crueles. La neta es que lo que pasó  en el duelo semifinal del campeonato mundial de fútbol fue histórico, trágico, dramático, caótico, fantástico, mágico y todos los sentimientos que se le puedan ocurrir, pero de manera simultánea dentro de un terreno de juego, de un rectángulo verde.

Lea, todo se resume a esto: La noche fue perfecta para Alemania, mientras era una pesadilla para Brasil.

Alemania aplastó a Brasil propinándoles las peor goleada de su historia.

Fantasmas cariocas

Nadie sospechaba que este 8 de julio se crearía un nuevo espectro brasileño, olvide al “Fantasma del 50”,  ese no va más, ha sido desplazado, no existe, se fue. Las lágrimas derramadas en el “Mineirao” por esta nueva versión del “Fantasma de la derrota” este martes pudieron haber inundado la cancha, el orgullo carioca fue destrozado, está hecho añicos, no queda ni el más mínimo registro de lo que algún día fue.

Tal vez en estos momentos no se midan las consecuencias, lo que sí es seguro que con el paso de los años comprenderemos la gravedad del resultado, analizaremos la debacle de un equipo legendario, y el levantamiento de otro más grande, otro colosal.

No vale tanto la pena describir los goles, tome nota, fueron siete, cinco en el primer tiempo y dos en el complemento. Müller marcó dos, Kross marcó dos más, Khedira hizo el suyo, Schürrle consiguió los dos del segundo tiempo mientras que Klose también anotó su gol, mismo que lo proclamó como el máximo romperredes en la historia de las copas mundiales por encima de Ronaldo.

En el minuto 90 Oscar marcó el único tanto de la verde ameraba, no se le puede llamar “el de la honra”, no había honor alguno que rescatar.

Klose se convirtió en el máximo artillero de las copas del mundo con el gol conseguido ante la verde amarela.

La onda está clara, el “Scratch” no tuvo piernas, cabeza, manos, no tuvo nada. Alemania se consolidó como la potencia futbolística que es, y que la neta nunca ha dejado de ser. La historia tiene una nueva página llena de gloria para los teutones, un triunfo para Alemania a expensas de la caída de un gigante.

La neta no le batalle, no hay tantas palabras para describir lo que le sucedió a Brasil, nadie puede decir que este resultado no sorprende. En paz descanse el “Scratch du Oro”.

Brasil está fuera de su mundial.

Fotos: Getty Images