Una tortuga decidió darse un paseo por una de las pistas de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de Narita (Tokio, Japón), provocando el retraso de cinco vuelos, informa el medio local NHK.

El animal, de unos 30 centímetros de largo y un peso de 2 kilogramos, fue divisado por el personal del aeropuerto de Narita y se ordenó el cierre de la pista de aterrizaje durante unos 10 minutos.

Como consecuencia, cinco aviones tuvieron que retrasar el despegue. Uno de ellos era un avión de dos pisos de la aerolínea All Nippon Airways (ANA) que se dirigía a la ciudad sureña de Naha, en la prefectura de Okinawa, y presentaba la imagen de una tortuga marina verde de estilo hawaiano en el fuselaje.

Según los empleados de la ANA, las tortugas marinas son consideradas un símbolo de buena suerte en Hawái, por lo que el retraso del vuelo por culpa de este reptil fue percibido por los pasajeros y la tripulación con optimismo y humor.

La tortuga fue capturada por el personal del aeropuerto, que ahora busca averiguar a qué especie pertenece para determinar si debe colocarse en algún hábitat natural especial. Por ahora, se cree que el animal salió arrastrándose de un estanque que se encuentra próximo a las pistas de aterrizaje.