TESTIGO CONTRAPONE VERSIÓN DE PROCURADOR; UNO DE LOS TRES NIÑOS ASESINADOS TENÍA DOS DISPAROS, NO UNO
SAN MIGUEL DE ALLENDE, GTO.- Contrario a lo que el procurador de justicia, Carlos Zamarripa, ha declarado en el sentido de que los tres niños asesinados durante un fallido operativo policíaco en la comunidad de Cieneguita recibieron solo un tiro cada uno en la cabeza, un testigo asegura que el más pequeño tenía también un impacto en el estómago.
Según información dada a conocer este lunes por el periódico am, una persona que tuvo contacto con los cadávares de Mateo, Juan Adrián y Gabriel, de 4, 8 y 11 años de edad, habría revelado que el más pequeño tenía dos orificios de bala.
La fuente detalló al periódico que Gabriel (de 11 años) tenía una lesión en la sien derecha; Adrián (de 8), lo tenía más al centro de la frente “y el más pequeño, Mateo (de 4 años), lo tenía más atrás, por la oreja izquierda y se le veía otro impacto por el estómago. Tenía otro agujerito cerca del ombligo”.
Mientras este tipo de inconsistencias continúan surgiendo en torno al caso, el padre de estos niños, Toño Luna, permanece vinculado provisionalmente a proceso por la muerte de sus hijos y el intento de asesinato de su esposa Juana Antonia Luna Chávez, quien ha negado que su marido cometiera esos crímenes.