LEÓN, GTO.- Cada año, las orugas (como se le conoce a los camiones articulados de León) generan una ganancia de 120 millones de varos, los cuales se logran gracias a que 350 mil carnales hacen todos los días 800 mil viajes.
Esa lana se la distribuyen 13 empresas de camioneros, quienes durante los últimos nueve años han andado de la greña por ver quién se lleva la rebanada más grande del pastel.
La bronca de estos empresarios ha sido, hasta ahora, uno de los principales impedimentos para que se otorgue un servicio más chido y se acelere la construcción de una tercera etapa del SIT, también conocido como Sistema Integrado de Transporte Público.
Bueno, teniendo ya el contexto de este asunto, la alcaldesa Bárbara Botello y su muchacho de la dirección de Movilidad, Amílcar López Zepeda, lograron que todos los empresarios del transporte dejaran atrás sus broncas legales y aceptaran firmar un acuerdo de reestructuración de rutas.
Esto significa que quien tenga mayor inversión y calidad en su servicio, será el que obtenga una mayor ganancia, aunque claro, cuidando que no se genere un monopolio.
Esta reestructura se hará mediante un estudio que tardará unos cuatro meses, después de esto, se determinará la pedrada para cada sapo.
Pero… ¿de qué le sirve a los usuarios que unos pocos se distribuyan la riqueza?
Bueno, según dice el director de Movilidad, en más y mejores orugas, mejores tiempos de recorrido y un mejor servicio. Ya lo veremos.