SIXTO RODRÍGUEZ, UN AVE FÉNIX / por: Pater Noster
“Sugar man,won’t you hurry ‘Cos I’m tired of these scenes For a blue coin,won’t you bring back All those colors to my dreams Silver magic ships you carry Jumpers, coke, sweet Mary Jane Sugar man you’re the answer That makes my questions disappear Sugar man ‘cos I’m weary Of those double games I hear”
Sugar Man
¿Un Dylan hispano? ¿Un Rockdrigo gringo? Así se podría catalogar a Sixto Rodríguez (Detroit, 1942), un músico y compositor estadounidense de origen mexicano y cuyas canciones pasaron sin pena ni gloria en los Estados Unidos allá por los años 60 y 70 del siglo pasado.
Sin embargo, sus canciones —de protesta, sobre el poder del sexo y el encanto- desencanto de las drogas, alimentó la rebelión de miles de corazones y quizás ayudó a despertar una necesidad de cambio— fueron muy populares en la Sudáfrica del apartheid.
En esa nación y en otros países africanos, al igual que en Australia y Nueva Zelanda, sus discos, primero en grabaciones pirata y luego en reediciones, se convirtieron en producciones de alta demanda popular, al grado de llegar a ser un cantante de culto.
Pronto su música, que hablaba de los problemas de los desfavorecidos, se convirtió en el mensaje de fondo de la lucha contra la segregación racial.
Una canción en particular motivaba a los sudafricanos de color a seguir luchando y era “Streetboy”. De larga melena y gafas oscuras, Sixto hizo dos álbumes: “Cold Fact” (1970) y “Coming From Reality” (1971).
Una discográfica australiana, que compró todo su catálogo, sacó un compilación de lo mejor de ambos: “At this Best”. En 1998 dos sudafricanos, Steven Segarmann y Craig Bartholomew, encontraron a Rodríguez, ya de 70 años, viviendo en Detroit y desde entonces, la fama ha vuelto a tocar a su puerta.
Ahora otros artistas están haciendo covers de su material como “Sugar Man” e “Inner City Blues”, y su historia inspira un documental del director sueco Malik Bendjelloul: “Searching for Sugar Man”, que tiene como protagonista a Sixto Rodríguez, un joven nacido en Detroit de padres mexicanos que se inició en la música en los años 60. Esta es una gran oportunidad para que las nuevas generaciones conozcan a este músico, filósofo y activista del siglo pasado.