LEÓN, GTO.- La ex alcaldesa de León, Bárbara Botello, compareció por segunda ocasión en lo que para ella fue “casi un cuchitril” dentro de la Contraloría Municipal.

“Perdón, casi me ponen en un cuchitril. o sea, por respeto yo me puedo sentar ahí y no pasa nada, pero los medios y a la gente que voluntariamente viene a acompañar a una persona, creo que desde ahí es evidente que no es el trato que le pueden dar, ni a mi, ni a cualquier persona”, dijo la actual diputada federal priista.

Botello acudió esta mañana a responder por observaciones realizadas por la Auditoría Superior del Estado por la compra de un terreno en la que se construyó una terminal del Sistema Integrado de Transporte.

Aquí la bronca está en que aparentemente solo se necesitaba un terreno de 19 hectáreas y se terminó comprando uno de 26 hectáreas.

Botello reiteró que esto se trata de una persecución política motivada por parte del Partido Acción Nacional, a cuyos miembros retó para que presenten pruebas para su desafuero, si es que los tienen.

“Si tienen elementos que lo hagan (…) voy a defender cuantas veces sea necesario”, dijo.

Agregó que el gobierno de Héctor López Santillana se está distrayendo en perseguirla políticamente y prueba de ello, dijo, está el retraso en la construcción del Distribuidor Vial Benito Juárez.

“Son 650 millones de pesos, eso fue un regalo del presidente Peña para León y no es posible que la obra esté, o haya tardado tanto tiempo, porque no han hecho las gestiones o el trabajo que le corresponde al municipio”, señaló.

Finalmente reiteró que quiere ser gobernadora de Guanajuato, mientras era aplaudida por sus abogados y militantes del partido que también fueron hacinados en lo que Botello llamó “casi un cuchitril”.