GUANAJUATO.- Ante el eventual pase automático que se dará a Carlos Zamarripa para que se convierta en fiscal general del estado por nueve años, cerca de 200 militantes y simpatizantes de Morena se manifestaron este viernes en el Congreso del Estado y lo clausuraron de manera simbólica.
Las acciones comenzaron desde aproximadamente las 9:00 de la mañana, cuando unas 60 personas, encabezadas por la dirigente estatal del partido, Alma Alcaraz Hernández, llegaron al camino al Palacio Legislativo y cerró sus rejas de ingreso. Ahí iniciaron una manifestación que duró aproximadamente dos horas.
El líder estatal denunció un operativo de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) para impedir el paso de los manifestantes que se trasladaban desde varios puntos del estado en camión y que “fueron obligados a bajar para continuar caminando hacia el Palacio Legislativo, o bien los desviaron hacia la Plaza de Toros”.
Por ello solicitó de manera pública a la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG) que inicie una queja de oficio por considerar un atropello a su derecho de manifestarse.
Indicó que incluso personas de la tercera edad tuvieron que caminar desde el bulevar Euquerio Guerrero hacia el acceso del Congreso del Estado.
En respuesta ante estas acciones del gobierno estatal, los manifestantes cerraron los tres accesos al Palacio Legislativo e incluso ni al diputado Jaime Hernández Centeno, de Movimiento Ciudadano, se le impidió el acceso.
En la zona se congregaron alrededor de 100 personas a los que se sumaron regidores de municipios como Comonfort, Pénjamo, Huanímaro, Abasolo e Irapuato.
Francisco Herrera Murillo, edil irapuatense por Morena, llegó a pie a la manifestación y dijo que su contingente fue detenido desde las inmediaciones de General Motors, en la carretera de cuota Guanajuato- Silao, donde los elementos de las FSPE le manifestaron que por tratarse de un tema político tenían la orden de no dejarlos pasar e incluso les solicitaron sus nombres.
INGRESAN
Fue hasta las 11:30 de la mañana que los manifestantes entraron a la explanada del Congreso donde ya los esperaban unos 80 elementos de las FSPE a la entrada principal.
María Magdalena Rosales, diputada local, se vio involucrada en un conato de riña con los elementos de las FSPE, en el que los manifestantes pegaron pancartas de clausura en el piso y realizaron una cadena humana ante el impedimento del equipo antimotines de acercarse a la puerta para poner cadenas y candados.
Alcaraz pedía la presencia del secretario general del Congreso, Ricardo Narváez, pero éste no acudió.
“Así estamos formando parte de manera física de la clausura simbólica del Palacio Legislativo para dejar de manifiesto el rechazo a las decisiones de la mayoría panista que se cierra al debate (…) no van a poder (el PAN) evitar el rechazo y el repudio de la sociedad guanajuatense”, concluyó Alma.
Durante la manifestación la legisladora local salió a manifestarles su respaldo y a reiterarles que su bancada votó en contra de la Ley Orgánica de la Fiscalía General, aprobada el viernes.
Pero al intentar regresar al pleno para continuar en la sesión, los elementos antimotines le impidieron el paso a Alma Alcaraz, presidenta estatal de Morena, les gritaba que era una diputada local.
‘FRENAN’ A CONTINGENTES
Una centena de elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) se apostaron en la caseta de cuota para blindar este lugar ante la llegada de grupos inconformes y simpatizantes de Morena a la capital.