CARACAS, VEN.- “El país está tan mal que ahora tenemos que esperar formados hasta para tener sexo”, se lamentó Jonatan Montilla, un treintañero director de arte.

Pues así las cosas, la crisis que azota a los cuates de Venezuela ya les llegó a la intimidad pues a la lista de productos escasos como leche, café, pollo, pañales y papel de baño, se suman ahora los preservativos.

Expertos señalan que la situación es grave pues no sólo afecta la intimidad sexual de las parejas, sino que potencia el riesgo de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

Hay farmacias donde no hay y en otras tienen pocos, además las marcas reconocidas de plano ya no se venden y algunas cuestan más del doble; en mercados virtuales los costos son hasta tres y cuatro veces mayores.

Un paquete de 36 condones se llega a cotizar hasta en cuatro mil 760 bolívares, que son 755 dólares o más de 11 mil pesos mexicanos.

Encargados de farmacias privadas aseguran que la distribución de condones y anticonceptivos es irregular desde mediados de 2014, y la situación se agudizó este 2015 con la caída de los precios del petróleo, pues las divisas que reciben por las exportaciones bajaron hasta 60%.

Venezuela tiene una de las tasas más altas de infección por VIH y embarazo adolescente de Sudamérica, y el aborto es ilegal.

En 2013 Maduro prometió que construiría un conjunto de fábricas de preservativos para proteger a los jóvenes de Venezuela de los efectos de la “pornografía capitalista”.