Mientras que Rusia acepta el envío de ayuda humanitaria y equipamiento militar a Siria por vía aérea, Washington solicita a los estados vecinos que nieguen el espacio aéreo a los vuelos de este país. Esta acción es otra más a la presión internacional que tiene Rusia por apoyar a Bashar al-Assad en los cuatro años de guerra civil que lleva Siria.

Moscú ha reconocido que vende armas al Gobierno Sirio con condiciones de acuerdos próximos a convenir. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, mencionó que esas armas se envían por vía aérea.

“Rusia envía tanto producción militar, de acuerdo con los contratos existentes, como ayuda humanitaria en los aviones que van a Siria”, sostuvo Lavrov.

Los rusos aseveran que toda la ayuda militar que ofrece al estado sirio respeta el derecho internacional y que la estadía en Siria es desde hace muchos años, no desde el surgimiento de la guerra civil. Lo que no han comentado, es que sus tropas hayan formado parte del combate.

Rusia podría explicar el misterio de su presencia militar en Siria cuando Vladimir Putin viaje a Estados Unidos para ofrecer un discurso en la Asamblea General/anual de las Naciones Unidas… la primera vez que viaja a E.U desde hace 8 años.

También se ha señalado que Putin está interesado en realizar una reunión con Barack Obama para generar diálogo entre estas dos naciones, dando a notar que la idea de llevar a Putin a este país es la de un hombre pacificador e indispensable para la otra nación en cuanto a crisis internacionales. Hasta el momento Estados Unidos declara que esta reunión no se tiene contemplada.