POR: STAFF GUANAJUATO.- Con foco principal la relación entre niños y adultos: la pederastia, “Valentina y la Sombra del Diablo” obra de la compañía Los Tiliches del Baúl, habla de un tema tabú, lo saca a la luz de los espectadores para crear preguntas y, más allá de eso, que más de uno hable de lo que pasa en su realidad cotidiana

Así, este montaje guanajuatense presentado en el Teatro Cervantes como parte del programa del 41 FIC, se cuela en ese espacio sagrado: el núcleo familiar, donde se gestan historias que se esconden en los rincones, por ello está pensado para niños y jóvenes.

Un fantasma se apodera de la voluntad de Valentina, quien dice que los niños, siempre hacen lo que los adultos piden y con esa oración resume su vida, ya que sin cuestionar ha comido el pan de la tristeza; sin embargo con la ayuda de un ser bondadoso, caminará por la cuerda floja para vencer sus miedos, tirará con todas sus fuerzas y lejos de ella las piedras de los miedos y se liberará de las ataduras físicas y mentales.

Valentina es acompañada en escena por el abuelo Lázaro, personaje que trae en su maleta varios consejos necesarios para enfrentar lo que parece gigante y se vuelve humo.