LEÓN, GTO.- Rodeado de personajes panistas que alguna vez fueron aliados del ex gobernador Juan Manuel Oliva, este viernes se presentó en el Comité Directivo Municipal del PAN, Gustavo Madero, quien busca la reelección como dirigente nacional de ese partido.

Dirán ¿qué tiene que ver el hecho de que a la reunión hayan acudido monos y monas que antes formaban parte del equipo de Oliva? Bueno, porque Oliva busca la secretaría general del PAN nacional, al lado de Ernesto Cordero, quien le pelea directamente el hueso a Madero.

Ahí andaban, por ejemplo, Alejandra Reynoso, quien fue candidata de Oliva a la dirigencia estatal del PAN y después su secretaria de Desarrollo Social, también andaba el diputado federal Juan Carlos Muñoz, quien fue comparsa de Oliva en la construcción del elefante blanco llamado Expo Bicentenario, Jorge Armando Aguirre Torres, quien fue secretario de Salud en el gobierno de Oliva y después despedido porque no pudo ocultarse un mega fraude al Sistema de Salud, entre otros personajes.

Independientemente de ello, Madero fue a hacer lo suyo, buscar votos en un territorio que, podría decirse, está prácticamente en el bolsillo de Oliva y Cordero.

“Estamos ya a casi 8 días de elección de campaña para llegar al domingo 18, que tengamos la elección, yo les pido que nos ayuden a cuidar al PAN, a fortalecer al PAN, a consolidad estas reformas que estamos haciendo hacia adentro, que es una apuesta para darle mayor poder al militante y mayor democracia a nuestra vida interna, que nos ayuden pidiendo el voto por el camino ganador para Gustavo Madero y Gustavo Anaya, este 18 de mayo y que nadie se quede sin ir a votar”, dijo Madero a unos 300 militantes reunidos en el Comité Directivo Municipal de León.

Madero trató de posicionar lo más que pudo su campaña denominada “El Camino Ganador” sustentando el hecho de que con las pasadas elecciones la población gobernada del PAN pasó de 9 a 12.5 millones de mexicanos.

Pero también mostrándose como una figura alcanzable, abandonando el estrado pa bajar hasta las mesas donde el panista de a pie, y de camión pagado pa llegar al evento, pudieran asumirlo como un candidato cercano.

Madero estuvo acompañado principalmente por el coordinador de los diputados federales del PAN, Luis Alberto Villarreal García, quien se aventó uno que otro chascarrillo como el siguiente: “yo me metí en este partido, no para ver en dónde me formaba para un hueso, yo me metí a este partido para cambiar a mi país, igual que la mayoría de ustedes”.

Obviamente le echó la mano a Madero diciendo que este había ganado terreno en población gobernada y que había reducido a cero la deuda de 300 millones que tenía el PAN cuando tomó las riendas y que en cambio había dejado en los bancos 80 millones antes de pedir licencia pa buscar la reelección.

En fin, este sábado por la mañana toca el turno a Ernesto Cordero y Juan Manuel Oliva. Veremos de qué cuero salen más correas o, como es común en los actos políticos, de qué camión salen más acarreados.

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