La creación de Francisco Javier “El Panda” Padilla, llamó la atención de la fanaticada leonesa que pronto respondió a la invitación de este documental y llenaron las salas donde se proyectó el film.

Además, disfrutaron de la pasarela de jugadores, quienes antes del inicio del documental atendieron a los aficionados para posar para la foto, aunque muy pocos pudieron compartir la sala con los jugadores ya que sólo hubo acceso para la sala ,VIP para invitados especiales, el equipo y directiva.

Es que además de todo, la premier estaba acompañada de la visita de sus jugadores, quienes antes de la función desfilaron en la pasarela rumbo a otra sala, la VIP

La sala tres recibió a parte de la afición que se dio cita en el cinema de una aplaza en la zona norte de la ciudad, los cánticos de León, León, no se hicieron esperar, eso sí, un par de aficionadas se encargaron de organizar la ola y las porras pues las cámaras de los diferentes medios de comunicación de televisión estaban grabando la euforia de los aficionados.

Lo único desagradable, fue la espera para que el documental iniciara y la desorganización para acomodar a los fanáticos que se dieron cita en el evento.

En el documental, cientos de imágenes dejaron ver la pasión de esta afición leonesa, lo que se vivió, antes, durante y después de aquél sábado 12 de mayo cuando todo el fervor estaba puesto en un grupo de jugadores con poco nombre, pero con todo el corazón que sentía lograrían lo anhelado durante 10 años, el ascenso.

Caras pintadas, pelucas, banderas, cánticos, todo un folklor dentro del estadio y fuera, la locura, la afición festejando el ascenso, sin importar el horario ese sábado de gloria, todo era felicidad en la ciudad, ese día, León volvió a vivir, su equipo, estaba de vuelta en el máximo circuito.

Durante el documental, se escucharon testimonios de jugadores, incluso ex jugadores como Mauricio Romero Alvizu, leonés de nacimiento y, goleador del León, pero sin la fortuna de lograr el ascenso, durante su estadía como verdiblanco.