GUANAJUATO, GTO.- La capital del estado se paralizó este lunes para dar vida a su tradicional Apertura de la Presa de la Olla. Al mediodía las actividades escolares y de oficina se suspendieron para que nadie faltara a la cita. El Parque Florencio Antillón y la compuerta de la presa, el punto de reunión.
Las entradas de la ciudad se desquiciaron por el tráfico vehicular formado por quienes querían llegar a la zona de la fiesta, camiones del transporte público y taxis con destino a la Presa fueron saturados, eran dignos de un concurso de “sardinamóvil”.
Total que al cuarto para las trece horas la ciudad estaba desierta y las miradas de más de 15 mil asistentes se centraron en esas viejas compuertas flanqueadas por la Banda del Estado, niñas, niños, chicos y grandes.
Más abajo de esa cortina estaban puntuales y bien peinados el alcalde Guicho Gutiérrez y el gober Miguel Márquez Márquez, quienes con pañuelo en mano dieron la señal esperada: la tradicional apertura de las compuertas de la Presa de la Olla.
Y en fracciones de segundo los murmullos de la gente se combinaron con el estruendo del torrente contenido en el centenario vaso de captación que salió a presión y golpeó el fondo del vertedero al tiempo que la Banda del Estado interpretaba el vals “Sobre las Olas”.
“Esta tradición nos revive el espíritu, nos revive las ganas de ser guanajuatenses; la gente está muy contenta porque estas fiestas son de todos”, dijo Guicho que estaba junto a su esposa.
“Cada fiesta de la ciudad, como el Viernes de Dolores, el Día de San Juan, la Apertura de la Presa, la Fiesta de La Cueva, tiene su importancia y valor en la ciudad”, agregó.
“Ésta es una tradición de Guanajuato, que difícilmente se encuentra en otros lugares, hay que cuidarla y que sirva para la unidad de todas las familias cuevanenses. Hoy, con esta festividad, damos un mensaje claro del orgullo de los guanajuatenses con sus tradiciones que nos convierten en el Destino Cultural de México”, fueron las palabras de un sonriente gober MMM.