Por Adolfo Enríquez Vanderkam

El día de mañana el gerente de León Héctor López Santillana rendirá su Primer Informe de Gobierno y el mayor atractivo del evento es saber qué va decir, porque la falta de resultados salta a la vista y es evidente que su administración ha quedado a deber, ha provocado desilusión y la crítica crece cada día más contra él, su gabinete y su cabildo.

López Santillana fue “chamaquedo” por los barbaristas en el periodo de la transición y también en el proceso de entrega-recepción y cuando llegó a la presidencia encontró un caos financiero, una policía a punto de colapsar, una nómina muy inflada y decenas de irregularidades que representaron, y representan, una seria carga para las arcas municipales.

No debió haber sido una sorpresa, pero lo fue. Tampoco esto debe ser excusa para las pocas historias de éxito de la actual administración, que después de un año, simplemente nada camina.

Hay asuntos que requieren recursos económicos y hay otros que se necesita solo voluntad. Y es precisamente esa falta de voluntad lo que más tiene decepcionados a los leoneses, que ven como sus actuales autoridades están cruzadas de manos y sin la más mínima intención de marcar una nueva forma de gobernar León.

La mayoría de los leoneses esperaban con ansias que la corrupción, el tráfico de influencias, el uso de información privilegiada para beneficio personal, las obras y las compras infladas y un sinfín de irregularidades que se dieron como una constante en la administración de Bárbara Botello Santibáñez serían castigadas, que la exalcaldesa y sus principales colaboradores serían llamados a rendir cuentas y hasta porque no, ver a varios de ellos tras las rejas. Y esto no ha sucedido, ningún “pez grande” ha recibido un castigo ejemplar y los malos manejos detectados hasta el momento son de risa, cuando varios diarios y portales de noticias documentaron millonarias transas en diversas dependencias del gobierno del cambio tranquilo. En pocas palabras, la impunidad va ganando y al parecer, por lo menos en éste trienio, nadie será castigado. Ganarán los malos.

Otro tema en que los leoneses esperaban una actitud diferente de sus nuevas autoridades era el tema de la concesión de la recolección de la basura, pues era inexplicable que de pagarse 89 millones anuales, actualmente se paguen más de 220 millones al año, con un servicio terciado para la mitad de la población y con camiones que, si bien son nuevos, mezclan y compactan basura orgánica con material reciclable, violando las leyes ambientales locales, estatales y ferales.

No se ha iniciado un juicio de lesividad ni tampoco se ha demandado daño patrimonial contra los funcionarios que firmaron esa leonina concesión. Las cosas siguen igual y al parecer es por voluntad del Síndico Carlos Medina Plascencia, quien aceptó públicamente haber sido cabildeador de la empresa Red Recolector, una de las “ganonas” del multimillonario negocio de la basura.

También fue decepcionante ver como no se hicieron movimientos en SAPAL y sigue la gente de dejó Bárbara Botello y varias paramunicipales continúan siendo coto de poder de la exalcaldesa.

Por último, también se esperaba que López Santillana y su “dream team” tomara más en serio y con profundo compromiso el tema de la seguridad de los leoneses, pero se les hizo más fácil “concesionarla” a Alvar Cabeza de Vaca, Secretario de Seguridad Pública del Estado, quien mandó sus gentes a la corporación policiaca de la ciudad y los resultados han sido desastrosos. Los índices delictivos han aumentado y la violencia en las calles es inédita.

De la falta de obra pública, es medianamente justificable, pues lo dejaron sin un cinco en las arcas del municipio, y si a esto le aunamos la nula gestión de recursos extraordinarios de la federación y estado, pues después de un año de gobierno nos estamos conformando con unas cuantas calles pavimentadas y unos parques recreativos remodelados.

Luego entonces ante la falta de voluntad política para dar golpes de timón y la situación financiera en que recibió la administración Héctor López Santillana, podemos afirmar que no hay novedades, que ha sido un año perdido y que éste gobierno es mediocre, que ha quedado a deber y que quien lo encabeza es pusilánime y timorato. Por eso se dice entre los leoneses qué #SantillanaNoTieneNadaQueInformar.

Adolfo Enríquez Vanderkam
Activista, aficionado a la lectura, amante de León dispuesto a cambiar su historia y sus escenarios políticos, apasionado de la escritura y, por supuesto, seguidor del Rebaño Sagrado.