RENDIJA POLÍTICA; LOS QUE DEBEN SALIR DEL GABINETE DE HÉCTOR LÓPEZ SANTILLANA
Por Adolfo Enríquez Vanderkam
Un fuerte rumor de cambios drásticos en el gabinete del gerente de León Héctor López Santillana corre por los pasillos de la presidencia municipal.
Agobiado por la presión social, la falta de resultados y la lentitud para emprender acciones en beneficio de la población, parece que obligarán al alcalde hacer ajustes en los altos mandos de su administración, pues es bien sabido que su popularidad y aceptación entre los leoneses va en caída libre.
Hasta los más recalcitrantes panistas han manifestado su desencanto y desilusión por la errática marcha del gobierno de la ciudad.
Felipe de Jesús López Gómez, Secretario del H. Ayuntamiento.
Perdido en el tiempo y rebasado por la velocidad que demanda León, Chuy López Gómez simplemente no ha sabido, no ha podido y no entiende que las cosas cambiaron, que las necesidades y la pericia para atender de forma eficiente y oportuna los grandes problemas de la ciudad demandan un trabajo arduo e inteligente y lo que queda claro es que lo han sepultado las circunstancias y al haberle asignado ese cargo lo llevaron al límite de su incompetencia.
Un día habla de la expropiación del predio del Parque Metropolitano y al día siguiente que está negociando una permuta ¿A qué está jugando? Función Edilicia es un verdadero fracaso y tiene a todo el cabildo molesto, pues la falta de información oportuna les impide realizar con eficiencia sus encomiendas.
Al buen Chuy, amigo personal del alcalde, no le gusta laborar largas horas y pensó que con su sola presencia se arreglarían los asuntos y lo único que ha ocurrido en lo que va del trienio es que los problemas crezcan mientras él permanece escondido en su despacho. El Secretario de Ayuntamiento debe irse por ineficiente, falto de conocimientos y flojo.
Ignacio Camacho Flores, Director General de Comunicación Social
No sabemos que hayan hecho hasta el día de hoy en presidencia, porque no tienen una estrategia de comunicación y menos una política para el manejo de las redes sociales. Nacho Camacho no funciona en ese cargo y así se lo han hecho saber al alcalde los de su mismo partido.
Los discursos de López Santillana son anticuados, no permean en la sociedad y son aburridos. Lo más preocupante es que en más de un año no ha logrado posicionar al presidente de León, pues los recursos que posee Comunicación Social y que son de millones de pesos, no son manejados con inteligencia, no hay objetivos definidos y tampoco se tienen trazadas metas.
Seguro Nacho Camacho ha mandado hacer varios estudios de opinión y claro que sabe que la actual administración ha quedado a deber, con un trabajo lento y con pocos resultados.
Debe irse el Director de Comunicación Social, que lo manden a organizar pachangas, que eso le sale muy bien, recomendándole que no tome en horas de trabajo, porque le da por hacer panchos.
Luis Enrique Ramírez Saldaña, Secretario de Seguridad Pública
Incomprensible que después de desastrosos 13 meses en materia de seguridad de la actual administración, el gerente Héctor López Santillana siga sosteniendo al Secretario de Seguridad Pública, que ya demostró que no tiene la capacidad, ni los conocimientos ni la preparación para disminuir, aunque sea un poco, los índices delictivos que azotan a la ciudad.
El alcalde debe entender que gran parte de las malas calificaciones que le dan los leoneses a su gobierno es principalmente por la inseguridad y la violencia que se está viviendo, teniendo en cuenta que en campaña prometió cuidarnos como si fuéramos su familia.
¿Por qué motivo, razón o circunstancia deja que Alvar Cabeza de Vaca nombre a los directivos de la Secretaría de Seguridad Pública de León? ¿Por qué no entiende López Santillana que el principal reclamo es la seguridad?
El haber “concesionado” a la corporación policíaca al gobierno de Guanajuato ha sido un gran error y el alcalde debe, sin miedo, asumir la responsabilidad y el liderazgo en la policía de León, pues cada día las cosas empeoran más.
Luis Enrique Ramírez Saldaña debe irse ipso facto, por su trabajo mediocre y su falta de inteligencia para combatir el crimen. Hace un par de semanas publiqué en mi cuenta de Facebook que la esposa de Ramírez Saldaña presumía del puesto de su marido y se jactaba de tener a los leoneses comiendo de su mano.
Ramírez Saldaña no tuvo el valor para hablarme y aclarar mi denuncia, de la que yo tengo testigos, sino que le pasó mi número telefónico a su esposa para que ella me reclamara airadamente y me exigiera que me retractara. Obvio que no me retracte y sostengo mis dichos.
Ricardo de la Parra Barnard, Director General de Gestión Ambiental.
Tal vez el más cercano amigo del alcalde, Ricardo de la Parra llegó a la Dirección de Gestión ambiental a nadar de muertito, darle chamba al novio de su hija y a sus incondicionales y está permitiendo que en esa dependencia se profundice la corrupción, el tráfico de influencias y una marcada ineficiencia que hace imposible que un simple ciudadano pueda obtener un permiso de impacto ambiental.
Se entiende que López Santillana le diera chamba a su amigo del alma, pero no se vale que solo esté en el puesto para cobrar quincenas y no haga una verdadera política medioambientalista.
La contaminación que provocan las ladrilleras y la política de estimular el uso del auto que han hecho varias administraciones, colocan a León como una ciudad que más de la mitad del año su aire no es satisfactorio y ni siquiera se ha visto una campaña y menos acciones contundentes para que esto cambie.
Ricardo de la Parra debe irse, por ineficiente, porque no le interesan los temas ecológicos y porque bien por colusión u omisión, la dependencia a su cargo es una verdadera cloaca de malos manejos y mordidas.
Hay otros que deben ponerse bajo la lupa, como el Director de Tránsito Municipal Ricardo López López, donde ya es comidilla el mal comportamiento y líos de faldas de los altos mandos, el despido injustificado de buenos elementos para contratar nuevos que puedan manipular y el amiguismo que se vive en la corporación donde los mejores cargos son para los allegados. O el Director de Comercio y Consumo Raúl Fabricio Ibarra Rocha, que hizo de esa dependencia un nido de pillos, donde las mordidas y extorsión a comerciantes es alarmante y un secreto a voces.
Ibarra Rocha es incondicional del alcalde, desde Cereal y pastas Finas y resulta inadmisible que quiera, bajo el manto protector de López Santillana, seguir ahora en León su carrera “delictiva”.