RENDIJA POLÍTICA; LÓPEZ SANTILLANA Y SUS AMIGOS FRACASARON EN LEÓN
Por: Adolfo Enríquez Vanderkam
En la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable del Estado de Guanajuato, Héctor López Santillana y su equipo de incondicionales gozaron a cabalidad de un presupuesto generoso, que les permitió viajar por el mundo entero para entrevistarse con altos ejecutivos de trasnacionales, invitándolos a invertir en el estado, ofreciendo enormes ventajas, como la dación de tierras, construcción de infraestructura e incentivos fiscales. Se puede decir que cumplieron su misión y hoy varias empresas, sobretodo del ramo automotriz, tienen grandes fábricas en Guanajuato. Eso no ha significado disminución de la pobreza por los bajos salarios que ofrecen, pero el objetivo de convertirnos en maquiladores fue cristalizado.
Por azares de la política, el gran elector Miguel Márquez Márquez impuso a López Santillana como candidato del PAN a la presidencia municipal y hoy, después de 15 meses como alcalde de la ciudad más importante del estado, los resultados son pobres, mediocres y la administración de León se ha caracterizado por ineficiente, carente de objetivos claros, sin mando y sin rumbo.
Héctor López Santillana, conocido como el gerente de León, se trajo a sus amigos e incondicionales a gobernar junto con él, y varios de ellos están inmiscuidos en delicados señalamientos por la compra de terrenos para el fallido Tren Interurbano y lo de la refinería de Salamanca, pero como son cercanos y le saben todo, los metió a la nómina municipal, muchos en áreas que no dominan o para las cuales carecen de conocimientos o experiencia.
Por lo menos 14 funcionarios de la actual administración de León fueron traídos de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable del Estado y todos, sin excepción, no han dado el ancho y menos los resultados esperados. Aquí va la reseña de cada uno de ellos y sus pobres resultados.
Felipe de Jesús López Gómez fue nombrado como Secretario del Ayuntamiento, y desde su llegada demostró que sus mejores tiempos ya pasaron y se ha visto rebasado fácilmente por los problemas que enfrenta la ciudad. Políticamente solo le ha complicado la vida al alcalde, pues la Dirección de función Edilicia que de él depende, no proporciona información oportuna y suficiente a los miembros del cabildo, los que más de una vez han reclamado dicha situación. Tampoco López Gómez ha podido ser un buen operador para manejar las múltiples manifestaciones que se han generado por el incremento a la tarifa del transporte público. Total, el buen Chuy López Gómez no ayuda, pero como estorba.
Edith Muñoz, Directora del área jurídica de presidencia no saca un perro de una milpa, y por querer atender todo, según ella, no atiende nada, y el municipio se ha visto cada vez más acorralado por pleitos jurídicos, unos heredados y otros nuevos, pero que exigen atención profesional, en tiempo y forma y con amplios conocimientos de la materia. Todos los asuntos los ha perdido presidencia municipal, y es evidente que Edith Muñoz no es la persona idónea para ser la abogada que proteja los intereses de la ciudad. Ella está ahí por los secretos que sabe del Tren Inter Urbano y de la fallida refinería en Salamanca, porque por sus conocimientos en leyes, no pasa ni pasará nunca prueba alguna. ¿Qué hace Edith Muñoz? Nada, pero le ayuda Marco Antonio García Monzón, otro del club de amigos de López Santillana.
Ricardo de la Parra Barnard, de los más íntimos de López Santillana, ocupa la Dirección de Gestión Ambiental y hasta hoy ni el asunto de la leonina concesión de la recolección de la basura que otorgó la ladina de Bárbara Botello por 20 años, ni temas ecológicos prioritarios para la ciudad, han encontrado en éste funcionario una respuesta clara y profesional para iniciar soluciones que coadyuven a elevar la calidad del aire, más reforestación, cuidado y respeto de lo ya sembrado o por lo menos campañas serias y profesionales para elevar la cultura ecológica de los leoneses. De la recolección de la basura ya ni hablar, ese multimillonario negocio no será revocado porque priistas, panistas y verde-ecologistas están asociados…y amafiados.
Ramón Alfaro Gómez, Director de Desarrollo Económico Municipal sigue en las nubes, pensando en grandes proyectos, pero no ha sido capaz de aterrizar uno solo. Muchos planes, muchos sueños, pero pocos resultados. Si le bajara unas rayitas a su ego, bien podría “juntarse con otros simples mortales” y hacer equipo para materializar o por lo menos iniciar tareas alcanzables en pro de la ciudad. De Alfaro Gómez depende Fabricio Ibarra Rocha, famoso por Cereales y Pastas Finas y hoy “flamante” Director de Comercio y Consumo, dependencia que está convertida en un verdadero caos y que ha sido acusada por el actuar prepotente y abusivo de sus inspectores. Podríamos hablar del caos del comercio ambulante, pero eso nos llevaría varias páginas.
Otro amiguito de López Santillana es Enrique Sosa Campos, hoy Director de Desarrollo Institucional, encargado de meter a los incondicionales a trabajar en presidencia, de hacer oootra vez reingeniería en sueldos y de aumentar, aunque usted no lo crea, el costo de la de la nómina municipal. Por quinto años consecutivo la administración de León gasta más en sueldos para sus burócratas que en obra pública. En esa dependencia cupieron más “recomendados”, como Arturo Sánchez Castillo, a quien más de uno ha denunciado por “sospechosas” liquidaciones. Ahí también están Adrian Flores y Juan Pedro Arzola.
Ni como olvidar al amigazo Ignacio Camacho Flores, que según él es Director de Comunicación Social, pero que demostrado ser incompetente y carente de oficio para saber contactar con la sociedad para darle a conocer los trabajos, planes o avances (si es que los hay) de su patrón López Santillana. El desempeño de Nacho Camacho es tan cuestionado, que hasta los del mismo PAN piden una y otra vez su cese inmediato. Pero de seguro ha de contar buenos chistes y hacer buenas fiestas, porque es inamovible.
Y ya ni hablo de Gonzalo León Zavala ni de Gilberto Enríquez Sánchez porque ya me enojé.
Pues esos 13 funcionarios fueron IMPORTADOS de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado y gobernando León han sido un verdadero fracaso. Ni tienen los conocimientos de los problemas más elementales y sensibles de la ciudad, ni el oficio político para enfrentarlos y lo más triste, ni la disposición para dar resultados y tener la solidaridad para con sus gobernados. La administración de Héctor Germán René López Santillana se perfile como la PEOR que surge del PAN en la historia de León.
Y en el tema más sensible y que más preocupa a los leoneses, López Santillana no tenía amigos para acomodar ahí y tampoco tenía los conocimientos más elementales: En la seguridad Pública. Fue entonces que decidió dejar que Alvar Cabeza de Vaca tomara la “concesión” e impusiera a los responsables de garantizar seguridad en la ciudad y ya estamos viendo y sufriendo los resultados, pues nunca como hoy León es violento y los robos a casa-habitación, comercios y transeúntes, aunado a las diarias ejecuciones, crecen de manera alarmante y sin la más mínima esperanza de que las cosas mejores.
En conclusión, el gobierno de López Santillana está fallando en todos los rubros y se puede decir, sin vacilaciones, que ya está tan o más desprestigiada que la administración de Bárbara Botello, algo que parecía imposible, pero que López Santillana y su gente lo lograron en tan solo 15 meses. Vaya logro.