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RENDIJA POLÍTICA; LÓPEZ SANTILLANA DEBE DEMOSTRAR DE QUÉ ESTÁ HECHO

Por Adolfo Enríquez Vanderkam

A principios del 2014, la corrupta administración de Bárbara Botello Santibáñez tuvo la “grandiosa idea” de licitar la recolección de la basura en el municipio de León, aduciendo que había 4 quejas diarias por el servicio, que los camiones daban mal aspecto por traer bolsas colgando con material reciclable y que los trabajadores de la limpieza necesitaban mejores salarios y prestaciones.

Prometieron que el nuevo sistema de recolección de la basura no iba costar más caro, que los salarios para los empleados iban a mejorar, así como las prestaciones, que habría un manejo integral de residuos sólidos y que el servicio se profesionalizaría, en pocas palabras, que sería de primer mundo.

Muchas voces nos opusimos pues, en primer lugar, la recolección de la basura en León no era ningún problema y señalamos también que las bases de la licitación de la concesión, eran a todas luces dirigidas para beneficiar a los que meses antes ya se sabría quiénes serían los ganadores.

Y fue la sociedad civil quien más alzó la voz, pues el PAN guardó un ignominioso silencio que rayaba en la complicidad y contubernio, salvo honrosas excepciones de algunos panistas.

Y así resultó, GISA y Red Recolector salieron favorecidos y se les asignó la concesión por 20 años y los leoneses empezamos a ver que todos los argumentos del gobierno “barbarista” eran mentiras.

A los ex-recolectores se les pagaban $89 millones al año por el servicio y hoy se pagan a esas dos grandes empresas más de $200 millones anuales, antes el servicio de recolección de la basura era diario y hoy la mitad de la población recibe servicio terciado y también fue mentira lo del manejo integral de los residuos sólidos, porque hoy los camiones recolectores mezclan y compactan basura orgánica con material reciclable y así es enterrado en el relleno sanitario. Tampoco los trabajadores vieron cambios en sus ingresos, al contrario, como ya no pueden hacer pepena, perdieron el dinero extra que obtenían con la venta del material reciclable.

Quedó evidenciado que la licitación de la recolección de la basura fue un descarado robo a las arcas municipales y hoy es tema nuevamente. El día viernes 17 de marzo del año en curso, se sometió ante el pleno del ayuntamiento la propuesta de sanciones administrativas contra todos los ex-funcionarios implicados en la licitación y adjudicación de la concesión de la recolección de la basura y fue aprobado por 8 de los quince miembros del cabildo.

Votaron a favor de las sanciones el Presidente López Santillana y 7 regidores del PAN. Votaron en contra el regidor del PRI Salvador Ramírez Argote, quien reclama transparencia y honestidad, pero si se trata de defender a su protectora Bárbara Botello asume posiciones de dar pena. También votó en contra Sergio Contreras, del Partido Verde, que le preocupa que toquen a su patrona Betty Manrique.

Se abstuvieron la regidora Normal López porque ella participó en la administración anterior y el síndico Luis Ernesto Ayala, pues su hermano fue regidor el trienio pasado. Estuvieron ausentes los regidores José Luis Manrique y Federico Zermeño, que por cierto se han caracterizado por ser los más improductivos y faltistas en el ayuntamiento y el síndico Carlos Medina Plascencia, que seguro no quiso estar presente en la votación para evitar el conflicto de intereses, pues él fue promotor y gestor de Red-Recolector, una de las empresas “ganadoras” de la concesión.

El gobierno de López Santillana impondrá pues sanciones administrativas a ex-funcionarios del trienio anterior: Bárbara Botello Santibáñez (alcaldesa), los regidores Verónica García Barrios, Aurelio “Chachis” Martínez, Alejandro Kornhauser y Luis Fernando Gómez (síndico) por parte del PRI, la regidora y hoy diputada local Beatriz Manrique y Eugenio Martínez (síndico) del Partido Verde y el regidor Alejandro Arena Barroso del PAN, que ya solo esperan ser notificados en unos días de los castigos a los que serán acreedores.

De acuerdo con la auditoría practicada por la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato y que también implica al ex-tesorero Roberto Pesquera, al ex-Director de Gestión Ambiental Fidel García Granados, al ex-Director del Sistema Integral de Aseo Público Norberto Origel Camacho, al Presidente del Consejo del SIAP Otto Portugal Prada y al Director General de Recursos Materiales y Servicios Generales Christian Jones Albo, se detectó que en el otorgamiento de las concesiones a GISA y Red-Recolector no se establecieron en las condiciones técnicas, administrativas y financieras, los requerimientos respecto al número de unidades, características específicas, costos, rutas, turnos, número de toneladas a recolectar y número de la población a atender, talleres y personal requerido.

Pues éste asunto viene a ser un verdadero salvavidas para López Santillana, quien tiene a su administración en picada y una creciente reprobación ciudadana. Puede reposicionarse, aunque sea un poco, si los castigos contra los funcionarios de la pasada administración “barbarista” son ejemplares, contundentes y proporcionales al daño que le han causado al erario municipal. Si de verdad López Santillana no tiene compromisos inconfesables con Bárbara Botello, debe, necesariamente, que iniciar procesos que dejen bien claro que en León la impunidad no tiene lugar.

Pero además, con los mismos argumentos técnicos que determinó la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato, López Santillana debe iniciar también el proceso de revocación de la concesión de la recolección de la basura, pues la licitación está viciada de origen y no hay argumentos que justifiquen el costo-beneficio a tan desproporcional incremento en el pago del servicio, que aumentó más del 100%.

Si López Santillana sale con “castigos” por tres meses o tonterías similares, quedará demostrado que no tiene compromiso con la sociedad leonesa, que no tiene carácter ni mano firme, que hizo pactos inconfesables con Bárbara Botello y que no tiene los tamaños para encabezar al municipio de León. Veremos de que está hecho.

Adolfo Enríquez Vanderkam
Activista, aficionado a la lectura, amante de León dispuesto a cambiar su historia y sus escenarios políticos, apasionado de la escritura y, por supuesto, seguidor del Rebaño Sagrado.

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