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RENDIJA POLÍTICA; ¿DE QUÉ SE RÍE GOBERNADOR? ¿DE QUÉ SE RÍE?

Por: Adolfo Enríquez Vanderkam 

Ya es costumbre ver fotos del gobernador de Guanajuato Miguel Márquez Márquez mostrando una enorme sonrisa, reluciendo sus grandes dientes blanquísimos y con un excelente humor que solo se ve en gente que se sabe exitosa, que ha cumplido con las metas trazadas en su vida y que no tiene empacho en exhibir su felicidad ganada a pulso con honestidad y eficiencia.

Pero ¿De qué que se ríe el gobernador? Ciertamente Guanajuato muestra un crecimiento por encima de la media nacional, pero sería injusto darle todo el mérito a la actual administración estatal, pues son varios sexenios donde se apostó por la atracción de inversiones de grandes empresas extranjeras y siendo sinceros, sí han logrado el crecimiento del Producto Interno Bruto, pero no han incidido significativamente en mejores sueldos o disminución de la pobreza, resaltando en contraparte los cientos de millones de pesos que dichas trasnacionales reciben por parte del Gobierno del Estado, entre otros muchos beneficios y canonjías. De ahí en más, poco hay para presumir por parte de Márquez Márquez.

Más de 430 muertes violentas en lo que va del año, incremento en robos a casa-habitación, comercio, abigeo, robo de maquinaria agrícola, cobro de piso, asalto a cuenta-habientes, robo de gasolina y otros delitos colocan a Guanajuato en la tercera entidad con más delitos, solo por debajo del Estado de México y Ciudad de México. ¿De qué sirvieron los más de $2,500 millones de pesos del erario público que fueron invertidos en el Programa Escudo? Una cantidad enorme que está siendo aplicada en forma por demás oscura y que no merece ninguna explicación por parte de las autoridades por los pobres e insignificantes resultados que ha dado. La inseguridad en Guanajuato es muy preocupante, no es cosa de risa.

¿Transparencia y rendición de cuentas? Nadie dudó que el principal compromiso de Miguel Márquez al llegar al poder era tapar y encubrir la enorme corrupción vivida en el sexenio de Juan Manuel Oliva Ramírez, su mentor y padrino. Lo ha hecho bien hasta el momento y del derroche en la construcción del Parque Bicentenario, del desaseo en la compra de terrenos para la fallida refinería y tren interurbano, nadie ha sabido nada. Y esto no es lo más lamentable, pues sucede que en actos del gobierno de Márquez Márquez empiezan a emerger grandes dudas sobre el honesto manejo de los recursos públicos.

Miguel Márquez Márquez, gobernador de Guanajuato.

Miguel Márquez Márquez, gobernador de Guanajuato.

La compra por cientos de millones de pesos para la medicina del Seguro Popular ha sido tan ineficiente y opaca, que desde antes de la licitación ya se sabía quienes ganarían, a pesar de que en contratos anteriores las empresas ganadoras no cumplieron cabalmente con sus compromisos y hubo desabasto real en clínicas y hospitales. ¿Se corrigieron errores y castigaron responsables? No. En la compra de tabletas, uniformes y mochilas (actos 100% electoreros) nunca hubo claridad y existen dudas razonables que se benefició a amigos del gobernador o sus allegados, como el todopoderoso compadre “Gallo” Barba.

Y hay más, pues ya es público que en la adquisición de las tierras que le regalarán a la armadora de carros TOYOTA, han aparecido empresas que misteriosamente adquirieron a un bajo precio y vendieron a gobierno del estado a más del triple. ¿Cómo se enteraron dichas empresas donde iba estar ubicada TOYOTA? Se repite la operación “Cereales y Pastas Finas”, donde las arcas estatales fueron mermadas en cientos de millones de pesos. Y ya hay otro rumor que lo mismo se está haciendo con un Parque Industrial que se construirá en San Luis de la Paz, donde también en Mineral de Pozos altos funcionarios estatales han obtenido jugosos beneficios para proyectos privados. Esto tampoco puede causar ningún tipo de risa en Márquez Márquez.

La mitad de los guanajuatenses son pobres, el nivel de educación es de los más bajos del país, y hoy hay que sumar que la calidad de vida está disminuyendo por la contaminación, pues las ciudades del corredor industrial son de las más afectadas por la emisión y desechos industriales de un progreso que no está basado en la sustentabilidad y respeto al entorno ecológico. No hay políticas ni menos intención por privilegiar la igualdad de género y por actitud retrógrada de las autoridades las leyes en Guanajuato se están quedando atrás, dejando a la mujer en estado de vulnerabilidad y no garantizándole una vida libre de violencia. Y eso tampoco da risa.

Un gabinete ineficiente, nulo compromiso por la lucha contra la corrupción, sin políticas ambientalistas, una inseguridad y violencia creciente, mínimos apoyos a la industria local y poco crecimiento educativo tiene marcado a Guanajuato como un estado pobre y generador de mano de obra barata para las trasnacionales o para las piscas en Estados Unidos.

Y con esa enorme sonrisa hoy Márquez Márquez es el panista número uno de Guanajuato y nada se mueve sin su venia. Elige candidatos a presidencias municipales, diputaciones locales y federales y hasta de comités municipales. Pero el gobernador debe saber que ese poder tiene fecha de caducidad, pues lo tiene por el puesto que ostenta, no por liderazgo. Ha hecho de la nómina refugio de panistas con gris trayectoria, pero sabe que los necesita para una contienda interna que le permita imponer a su sucesor. ¿De eso se ríe el gobernador?

La supuesta posibilidad de que busque la presidencia de la república bajo las siglas del PAN, nadie con verdadera objetividad le da la menor de las posibilidades. El país ocupa un líder con carácter, con visión y muchas tablas y no solo que sepa muchos dichos que aprendió de su pueblo. Del buen hombre seminarista ya no queda nada, pues a Miguel Márquez Márquez ya lo empiezan a seguir los mismo señalamientos y críticas que a su antecesor, caracterizando a ambos personajes que llegando al poder cambiaron radicalmente y solo buscaron servirse, nunca servir.

Y con tristeza hay que decir que el Poder Legislativo y el Poder Judicial solo son comparsa de un gobernador que ya no cree en la democracia y siente tener la razón en todo, minimizando a sus ciudadanos y dándoles trato de menores de edad.

Por eso la pregunta Señor Gobernador ¿De que se ríe?

Adolfo Enríquez Vanderkam  Activista, aficionado a la lectura, amante de León dispuesto a cambiar su historia y sus escenarios políticos, apasionado de la escritura y, por supuesto, seguidor del Rebaño Sagrado.

Adolfo Enríquez Vanderkam:  Activista, aficionado a la lectura, amante de León dispuesto a cambiar su historia y sus escenarios políticos, apasionado de la escritura y, por supuesto, seguidor del Rebaño Sagrado.

 

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