NUEVA YORK, E.U.- Como parte de su gura por la Gran Manzana, el afamado papa Francisco se unió a representantes de otras religiones en una “oración por la paz” pronunciada en la “zona cero” en homenaje a las 2 mil 983 víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El pontífice católico expresó la mezcla de “sentimientos, emociones”, por estar en ese lugar, “donde miles de vidas fueron arrebatadas en un acto insensato de destrucción”.

“Aquí el dolor es palpable”, dijo que el agua que cae en el monumento creado donde estuvieron las Torres Gemelas “nos recuerda todas esas vidas que se fueron bajo el poder de aquellos que creen que la destrucción es la única forma de solucionar los conflictos”.

“Necesitamos desterrar de nosotros sentimientos de odio, venganza, de rencor”, agregó el argentino que pidió “paz en este mundo vasto que Dios nos ha dado como casa de todos y para todos”.

Este fue se mensaje ante representantes del hinduísmo, el budismo, el jainismo, el sijismo, el judaísmo, los nativos americanos, los musulmanes y de otras ramas del cristianismo.

Este fue el segundo acto del día del Papa en la Gran Manzana, después de su discurso ante la Asamblea General de la ONU, y antes de trasladarse a una escuela del barrio de Harlem para mantener un encuentro con niños y familias de inmigrantes.