LEÓN, GTO.- A unos metros del acceso principal a la recicladora donde llegaron a vender lo que recuperaron hoy en las calles de esta ciudad, Ana y su mamá separan botellas de plástico, fierro, latas de aluminio y otros materiales.

La gente las observa mientras se abren paso entre los desechos, pero nadie sospecha que esta labor les implicó caminar seis horas continuas y que en el trayecto tuvieron que desafiar a los policías municipales que las acosan y les cobran cuotas para no quitarles los residuos que recolectaron entre la basura.

“Ellos no nos dejan juntar (residuos). Nosotros andamos haciendo nuestro trabajo y si ellos pasan, nos trasculcan o nos piden dinero para podernos dejar trabajar, nos piden como si fuera una cuota para poder trabajar. Unos nos cobran 200 pesos, otros de 300 o hasta 400 pesos”, dice Ana mientras separa unas botellas de plástico en entrevista con Evlyn.Online

A la mamá de Ana le enfurece esta situación. Hace apenas una semana cuenta que salió a recolectar residuos acompañada también de su hijo Rafael, un joven de 18 años y quien a veces les ayuda en la recolección, pero Policías Municipales lo retuvieron por juntar unas botellas de plástico. Ese día, lo que ella ganó con sus residuos, sirvió para que su hijo recuperara su libertad.

“Se lo llevaron y lo tuvimos que ir a sacar”, dice.

Ana aprendió a recuperar residuos acompañando a su mamá Margarita Campos Rodríguez, de 36 años, pero a ella le da pena su oficio. No le gusta, dice, la humillación de la gente ni de su propia familia que no aprueba que ande por las calles con sus hijos abriendo bolsas de desechos para sacar materiales que luego vende en una recicladora.

Pero para Ana, su mamá es su ejemplo en este trabajo. Ella fue quien le enseñó a cuidarse entre las calles e identificar los materiales que tienen valor en el reciclaje.

“A mi mamá le da vergüenza porque los demás son criticones y como uno tiene parientes entre la familia pos miran a uno pa´ abajo. Pero mi mamá es luchista, trabajadora y buena mamá”, confiesa Ana.

Su jornada de recolección inicia las 6:30 de la mañana y concluye a las 12:30 del día. Recorren dos colonias empujando un triciclo en el que van recolectando botellas de plástico, fierro, aluminio, cartón y libros. Arianna, la hermanita de 3 años de Ana, siempre las acompaña.

“Se siente muy bien cuando ya terminamos de vender todo porque pues ya sacamos mínimo para la comida, para las tortillas. Se siente muy bien”, recalca Ana.

La recolección de residuos es una de las formas de autoempleo especialmente para mujeres con hijos en periodos de crisis económica, pobreza o desempleo.

María Fabiola Ruiz Cleto tiene 28 años y empezó a recolectar residuos para ayudar en la economía familiar porque su esposo se quedó sin empleo. Sus hijos Esmeralda y José, de 7 y 6 años, a veces la acompañan.

“Primero empecé juntando en bolsas, pero luego ya junté dinero y compramos la carretilla. Hoy salí a las 8 de la mañana y terminamos como a las 2 o 3 de la tarde pero normalmente a veces hasta las 4”, cuenta en entrevista con Evlyn.Online

En su rutina diaria de trabajo, María Fabiola puede encontrarse con vecinos amables que le separan los residuos e incluso se los dan en la mano, o con aquellos que la humillan y le reclaman por abrir las bolsas.

“Enfrente de mi casa sí tengo una vecina que me da cosas que ella va sacando aparte y de hecho cuando salgo a juntar hay mucha gente sí nos la da aparte, nos la dan en la mano. Pero otra gente sí se enoja porque abrimos las bolsas”, afirma.

Debido a que los precios de las recicladoras no están homologados, diariamente el mayor desafío para María Fabiola es ubicar el comercio de reciclaje que le pague mejor el kilo de cada residuo recuperado.

“Hay de todo. En algunos lugares lo pagan mejor, en otros lo pagan a menos. Y pues ¿qué le puedo decir? Solamente ellos saben si le bajen un poco el peso o no se lo bajen, pero pues ¿uno qué hace allí?”, agrega María Fabiola.

En la Red de Recuperadores Urbanos que promueve el Sistema Integral de Aseo Público de León se tienen identificados un total de mil 843 de los cuales, 684 son mujeres y representan el 37 por ciento de la fuerza de la red sin embargo, no se descarta que el número sea mayor debido a que una gran mayoría de ellas recolecta los residuos de manera independiente. Entre las que sí forman parte de la Red, la edad es variable.

“Oscilan entre los 18 hasta los 80 años. Predomina más la tercera edad dentro de este 30 por ciento de las 684 mujeres, son mujeres donde ya su compromiso familiar baja, entre comillas, pero que tienen un sentido de corresponsabilidad hacia su familia y que, dentro de la naturaleza de su estilo de vida de haber pepenado toda su vida, pues lo siguen haciendo”, explica Fernando Trujillo Jiménez, director general del Sistema Integral de Aseo Público, en entrevista con Evlyn.Online

Aunque en la Red de Recuperadores Urbanos del Municipio hay hombres muy comprometidos, las mujeres destacan por su persistencia.
“La mujer es muy persistente, la mujer es muy metódica, sabe las necesidades de su hogar y por lo tanto tiene en este caso en la recuperación de residuos revalorizables”, enfatiza.

El director del Sistema de Aseo Público de León invita a las recuperadoras de la ciudad a unirse a la Red Municipal y anticipa que ya tiene agendada una reunión con el Secretario de Seguridad para garantizar el respeto a su labor.

“Tengo en puerta una reunión con el Secretario de Seguridad. Él conoce el programa (Red de Recuperadores Urbanos), apoya el programa. Ellos también traen otro tipo de información que yo no sé pero la idea es cerrar la brecha de comunicación y generar la confianza necesaria para que ellos como seguridad sepan identificar a nuestros recuperadores urbanos. Estando en nuestra red, o no estando en nuestra red”, apunta Fernando.

Más allá del autoempleo que se procuran estas mujeres con la recolección de los residuos en contextos de precariedad e invisibilidad social y poniendo en riesgo su salud, su labor es fundamental en la cadena del reciclaje y la gestión de un millón 250 mil toneladas de desechos que se generan diariamente en esta ciudad.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo, se enfatiza la importancia de que las recuperadoras urbanas sean visibilizadas como agentes estratégicos tanto en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como en la mitigación del cambio climático en las ciudades, y no que sean vulneradas por policías municipales como ellas mismas denuncian.