El ir al centro comercial me relaja. Sé que no debo de ser la única persona en este mundo que tenga esta afición, pero siempre que la menciono un rostro de incertidumbre surge del rostro del que lo escucha.

¿Por qué me gusta? pues… no tengo idea. Supongo que me gusta ir a “bobear” -dígase de ir a ver cosas sin tener dinero en el bolsillo- en las tiendas de discos, librerías, y ropa, puedo durar todo el día así. A pesar de que suene triste, he estado solo en varias ocasiones haciendo esto -a menudo comprando algo, tampoco es que sea tan tacaño- y siempre termino sentado en una banca pensando en varias cosas: con nostalgia miro en donde estaba el viejo McDonalds que servía de punto de reunión cuando era viernes por la tarde y todos los amigos íbamos al cine, o al comenzar a salir con mujeres… los viejos tiempos. En otras ocasiones pienso lo más natural: ¿Serviría el centro comercial para una película?

Esto es obvio, sí se puede, la cuestión es qué tipo de película. Hemos tenido películas de viajes en el tiempo, de invasiones zombies, de arañas, comedias negras, comedias vulgares, películas de rubias (de esas que imaginamos con el obligado cliché del chihuahua en la bolsa)… pero creo pocas películas se acercan a Chopping Mall.

El centro comercial de Park Plaza tiene un nuevo sistema de seguridad: 3 robots de tecnología de punta que servirán como guardias mecánicos en todo el lugar. Usan cosas no letales como tasers, tranquilizadores y no son para nada amenazadores… hasta que un día de tormenta todo cambia; una tormenta eléctrica azota la zona y varios rayos caen en el centro comercial, lo cual afectan la computadora de los robots, volviéndolos asesinos. Y es una desgracia que un grupo de adolescentes de hormona alborotada decida que este es el día perfecto para quedarse en el centro comercial y tener una fiesta.

¡Fiesta!

Chopping Mall es la epítome de lo divertido, esta frase es la única que puedo pensar para un proyecto tan estúpido, pero que aprovecha su presupuesto y concepto sorpresivamente bien. Y es que la idea de que un grupo de jóvenes calenturientos se encuentren a merced de unos robots de seguridad no tarda en avanzar, no aburre, y va con prisa y adrenalina para satisfacer a quien en 1986 haya decidido que era excelente idea ir a ver una película que se llamase Chopping Mall.

Y sí, los recursos son similares a los de las películas de la época, pero lo sobresaliente radica en que los personajes son carismáticos y no caen en la linea de ser molestos. Son estúpidos (demasiados), pero te sientes parte de su grupo social, en donde conciben la idea de ir al centro comercial para tener una noche de cerveza, sexo, fiesta y a sabiendas de que esto sea ilegal… todos lo hemos pensado. Además, el hecho de que sean ineptos es parte del encanto, porque les recuerdo que están viendo una película en la que los robots de seguridad tienen pésimo tino y no pueden bajar escaleras, y estos sujetos terminan quemados, cercenados, electrocutados y explotados: le hacen un favor a la especie humana.

Incluso está el idiota que en vez de tener sexo decide ver películas de terror con una chica ¡Justo como yo!

La otra virtud es que la película tiene estilo y lo sabe. El diseño de los robots, la ropa, el hecho de ver tiendas que ya no existan en estos tiempos, las frases, los “one liners”… todo es una cápsula del tiempo que sólo la época del neón pudo tener. Y en tiempos en donde queremos adoptar este estilo retro por nuestra carencia de identidad… puede que Chopping Mall encuentre un nuevo público en estos tiempos.

Los efectos llegan a ser fenomenales en instancias donde el dinero les permite.

Y qué puedo decir de la música: sintetizador puro y excelente que le da pelea a Axel F por el título de la mejor canción en su estilo, además tienes a un clon Bonnie Tyler haciendo las cosas… bastante bien.

Se percibe lo barato, después de todo es una producción de Roger Corman, pero para su presupuesto tan pequeño y el hecho de que su director es Jim Wynorski -famoso por ser director prolífico en el mundo del porno- son agradables sorpresas y un motivador a que tú… sí, tú, que estás sentado y tienes miedo a sacar tu película te levantes, y te pongas a trabajar, porque sí la idea de unos robots inofensivos asesinos se logró y sigue siendo entretenida, no tienes excusa alguna.

Pondría el trailer, pero mejor pongo esto: la película entera.

https://www.youtube.com/watch?v=eQWNhiJMUvU