MÉXICO, D.F.-  Activistas, políticos, artistas y académicos exigieron hoy la renuncia del preciso copetudo Enrique Peña Nieto mediante un documento que leyeron y por el cual llaman a los ciudadanos a que el 7 de julio pidan la revocación del mandato de Peña, en un formato dirigido al Instituto Nacional Electoral (INE).

La campaña Ciudadanos por la Revocación del Mandato #QueSeVaya es impulsada por personajes como Daniel Giménez Cacho, los senadores Javier Corral (PAN), Manuel Bartlett, Layda Sansores (MC), y activistas como el padre Alejandro Solalinde Guerra y el ex diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña.

En el Club de Periodistas presentaron videos con el hashtag #YaEstuvo para convocar a una consulta ciudadana ante la “incompetencia y corrupción” del gobierno federal por considerar que la administración actual ha sido desastrosa para el país y ha estado llena de impunidad, corrupción, desigualdad, pobreza y represión.

Detallaron que los constantes escándalos de Peña y su familia, y de algunos de sus secretarios, así como las explicaciones que han dado sobre ello, ha fracturado la investidura.

“La idea es que todo ese descontento que hay contra Peña se pueda canalizar y expresar de alguna forma en el día de la elección”… “Se está llamando a la gente a que imprima de Internet una boleta donde se exprese el rechazo a Peña y que la misma se introduzca en la urna por quienes acudan a votar”, dijo el ex diputado del PRD, Agustín Guerrero.

Agregó que no se invalidan votos si el ciudadano deposita también en la urna un papel donde pida que Peña se vaya.

Explicaron que exigirá que las hojas de revocación de mandato sean contadas, quedando manifestada la magnitud del repudio popular a su gobierno.

“De hecho solicitamos al INE en el formato de revocación que con fundamento en el derecho de petición establecido en la Constitución, realice el recuento de las revocaciones depositadas en las urnas por los votantes durante la jornada electoral”, explicaron.

Los convocantes señalaron que la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa es el rostro más dramático de la administración de Peña Nieto, y criticaron además que las protestas en solidaridad fueron reprimidas y descalificadas.

También tacharon el control que el gobierno peñanietista ha ejercido sobre los medios de comunicación, como fue el caso del despido de Carmen Aristegui y su equipo, que es una regresión, explicaron.

Dijeron que la irritación social es enorme y la popularidad de Peña Nieto “está en caída libre”, por ello es necesario un referéndum revocatorio, que dijeron es una salida inteligente y civilizada.