Estados Unidos (EU) y Reino Unido iniciaron ataques contra objetivos vinculados a los hutíes en Yemen. Se trata de la primera vez en que apuntan al grupo respaldado por Irán desde que comenzó a amenazar el transporte marítimo internacional en el Mar Rojo a finales del año pasado.

Aunque suenan tambores de guerra, esto es algo que había tratado de evitar el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, debido a que los militares hutíes están respaldados por Irán y hay volatilidad en Medio Oriente.

La Casa Blanca había enviado un ultimátum debido a que los rebeldes hutíes habían atacado en noviembre, en 27 ocasiones, a cargueros internacionales, lo que provocó que alrededor de 2 mil de ellos tuvieran que desviar sus rutas, encareciendo los energéticos a nivel internacional y provocando un caos en una de las zonas marítimas más transitadas del mundo, el Mar Rojo.

Por su parte, los rebeldes hutíes argumentan que sus ataques tienen que ver con una presión para evitar más ataques de Israel a los palestinos en la Franja de Gaza y tratar de que llegue la ayuda internacional.

Al final, Estados Unidos decidió cumplir su ultimátum, toda vez que no hubo ningún intento de los hutíes de cesar los ataques en el Mar Rojo. El presidente Joe Biden expresó, en un discurso a la nación, que no va a permitir que se ponga en peligro a los socios de Estados Unidos y que se desquicie el comercio internacional.

La reacción de los hutíes ha sido desafiante, amenazando con ataques con misiles contra los barcos de Estados Unidos y Canadá que se encuentran en la zona.

Ataque de hutíes en el Mar Rojo no cesan

El presidente Biden ha hecho estos movimientos cuando se vio imposibilitado de reducir los ataques de los hutíes en el Mar Rojo, con lo cual se da el inicio de lo que podría ser un escalamiento militar en el Medio Oriente.

Estados Unidos había buscado evitar incursionar militarmente por las reacciones internacionales de los aliados de los hutíes, específicamente Irán, Rusia y China, por lo que se espera se genere un trabajo diplomático en los próximos días para tratar de minimizar las posibles consecuencias.

El tema ya afectaba domésticamente al presidente Biden en el contexto de las elecciones del 2024, por el encarecimiento de los precios de la gasolina y la inflación, por lo que pasaba en el mar Rojo.

El ataque contra los hutíes ocurrió justamente cuando el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se encontraba hospitalizado.

La posición de la administración Biden ha sido, hasta ahora, la de distender las posiciones en el Medio Oriente, aunque ha habido fricciones con el gobierno de Israel mientras manda recursos a los palestinos y propicia el acceso de ayuda humanitaria a Gaza.