¿QUÉ HAY DETRÁS DE FOTOS DE OBAMA EN FUNERAL DE MANDELA?
LEÓN, GTO.- Roberto Schmidt es el fotoperiodista que captó a Barack Obama tomándose unas fotos pal feis con una güera en pleno funeral de Nelson Mandela, y a la esposa del presidente gringo, Michelle Obama, con cara de pocos amigos y muchos celos.
La foto generó serias críticas al preciso de los Estados Unidos porque el cotorreo parecía una falta de respeto a la memoria de Nelson Mandela.
Otro de los aspectos que detonó esa foto fue el aparente enfado de la primera dama de los United States con su marido.
Sin embargo, pocos conocen el contexto de esa fotografía, así que el propio Roberto Schmidt, quien trabaja para la agencia AFP, no lo detalla en un escrito que él mismo publicó en torno a este asunto.
Este es pues, el texto del fotógrafo:
Aquí está la foto, mi foto, la cual rápidamente encendió las redes sociales y los sitios de noticias alrededor del mundo. La “selfie” de tres líderes internacionales que, durante la despedida a Nelson Mandela, estaban “jugando” como niños en lugar de mostrar el duelo y la severidad que uno esperaría.
En general en este blog, los fotoperiodistas cuentan la historia detrás de las fotos que tomaron. He realizado esto para imágenes en Pakistán e India, donde estoy de base. Y aquí esto de nuevo, pero esta vez la imagen viene de un estadio en Soweto, y muestra a personas tomándose una foto. Me imagino que es una señal de nuestro tiempo que esta imagen parece tener más atención que el evento en sí. Imagínense.
Yo llegué a Sudáfrica con otros periodistas de AFP para cubrir la despedida y las ceremonias funerarias de Nelson Mandela. Nosotros estábamos en el estadio Soccer City en Soweto, debajo de la lluvia. Había estado ahí desde el amanecer y cuando tomé esta foto, la ceremonia ya llevaba más de dos horas de haber empezado.
Desde el podio Obama había calificado a Mandela como un “gigante de la historia que movió a una nación hacia la justicia”. Después de sus conmovedores elogios el primer presidente de Estados Unidos afroamericano se sentó a 150 metros de donde yo estaba colocado. Él estaba rodeado de otros dignatarios mundiales y decidí seguir sus movimientos con la ayuda de mi cámara con el lente telefoto de 600 mm x 2.
Así que Obama tomó su lugar entre estos líderes que se había reunido de todas partes del mundo. Entre ellos estaba el primer ministro británico David Cameron y una mujer que de inicio no pude identificar inmediatamente. Luego aprendí que se trataba de la primera ministra danesa Helle Thorning Schmidt. ¡Soy un alemán-colombiano con base en India, así que no me siento tan mal de no haberla reconocido!
En ese momento pensé que se trataba de un miembro del equipo de Obama. De repente esta mujer sacó su teléfono móvil y tomó una fotografía de ella, Cameron y el presidente de Estados Unidos sonriendo. Capturé esta escena de forma reflexiva. Alrededor de mí, los sudafricanos estaban bailando, cantando y riendo en honor de su fallecido líder. Era más como una atmósfera de carnaval, para nada mórbida. La ceremonia ya llevaba dos horas y duraría otras dos horas más.
La atmósfera era totalmente relajada -no vi nada extraordinario en mi objetivo, presidente de Estados Unidos o no, estábamos en África-.
Luego leí en redes sociales que Michelle Obama parecía realmente enojada al ver a la primera ministra de Dinamarca tomar esta foto. Pero las imágenes no mienten. En realidad, sólo unos segundos antes, la primera dama estaba bromeando con quienes estaban alrededor de ella, incluidos Cameron y Schmidt. Su mirada severa fue capturada por casualidad.
Yo tomé estas fotos de forma totalmente espontánea, sin pensar en el impacto que podrían tener. En ese momento pensé que los líderes mundiales estaban actuando como simples seres humanos, como tú y como yo. Dudo que cualquiera hubiera podido permanecer con una expresión dura durante toda la ceremonia, mientras que miles de personas estaban celebrando en el estadio. No veo nada de qué quejarme, probablemente hubiera hecho lo mismo en su lugar.
El equipo de AFP trabajó duro para mostrar la reacción de los sudafricanos ante la muerte de alguien que consideraban su padre. Compartimos alrededor de 500 imágenes, tratando de mostrar sus verdaderos sentimientos, y esta aparentemente trivial imagen parece haber eclipsado mucho de esta labor colectiva.
Fue interesante ver a los políticos bajo una visión más humana porque usualmente los vemos en ambientes sumamente controlados. Tal vez éste no sería un gran tema si nosotros como prensa tuviéramos mayor acceso a los mandatarios y fuéramos capaces de mostrarlos tan humanos como el resto de nosotros.
Confieso que me pone triste ver que estamos obsesionados con trivialidades del día a día, en lugar de situaciones de verdadera importancia.