¿QUÉ HAY DEL RECORD STORE DAY EN NUESTRA CIUDAD? (TERCERA PARTE).
Esta crónica da por hecho de que conoces sus anteriores partes, si no las has leído puedes leer aquí la primera y segunda parte.
Ha pasado una semana desde que visité las tiendas de discos de mi ciudad. a decir verdad me fue fructífero, sirve para ver su futuro progreso y la evolución de los templos para amantes de la música. Pero no estoy a gusto: me faltó una tienda con la que no dí. Si para algo no sirvo -de entre muchas otras cosas- es para dar y recibir direcciones de calle. Si me ven caminando y me piden una dirección, no lo hagan, los voy a meter en un laberinto y así no van a llegar a la fiesta que tanto anhelan. Sin embargo, me muevo basándome en lugares específicos, mi cerebro imprime estos lugares y los usa como íconos de referencia para generar un mapa con el que siempre me he podido guiar a través de estos años.
¿Por qué menciono esto? Porque el sábado mientras acompañaba a mi padre en el auto y pasamos por una calle, pude visualizar la tienda que me faltaba. De inmediato me sentí con la necesidad de incluirla en mi crónica, verán… tengo un gran interés por estos lugares porque en cierta etapa de mi vida estaba en planes tener una tienda, estas cosas no se hicieron y pasé a ser un intento fallido, las tiendas de discos o de cómics me parecen lugares valientes en una ciudad que no se preocupa por ellos, lo que puedo hacer para sentirme bien conmigo es dar a conocer estos lugares, su gente y sus historias, me gusta apoyarlos porque quiero ver cómo despegan. Por lo tanto no iba a estar a gusto tomando en cuenta de que no lo estuve durante toda la semana a sabiendas de que me faltaba ese lugar. Así que llegando a mi hogar y con mi confiable mochila me dispuse a ir al lugar que ya no me era desconocido.
Idiotk es un lugar pequeño, de hecho puede pasar desapercibido si vas por prisas en la 5 de Febrero. Es un local que no cuenta con un cartel enorme, pero intuyes que se trata de este por la cantidad de viniles acomodados por cajas y al entrar te das cuenta de una cantidad bastante apreciable de casetes, el medio por excelencia de música portátil de mi infancia (y predilecto de mi hermano, aunque por ello terminemos discutiendo sobre su calidad), además de que puedes apreciar un cajón con vhs de portadas neón. Llego al lugar y ahí veo a Luis Miguel. Este hombre de lentes está en su computadora y me ve pasar en un principio y que me pongo a buscar qué material tiene, el cual es bastante variado por cierto. De inmediato me llama la atención un sencillo que tiene del tema de la caricatura de Heidi, algo que llevaba mucho tiempo sin ver… pero prosigo viendo qué curiosidad sale.
Mientras estoy en mi labor llega un señor de avanzada edad y bastón y pregunta por libros de los cristeros. Luis Miguel de inmediato se pone a buscar entre pilas de material que tiene y le consigue dos bastante interesantes, a lo cual conlleva a que el señor se le ponga a regatear. El precio a decir verdad no era elevado, no pasaba de los 100 pesos cada libro que le llevó pero el señor buscaba que estos fueran regalados de alguna forma. Tras varios intentos, consigue minimizar el precio por 10 pesos y contento se va.
Después de presenciar el regateo me presento, le digo que soy Deus y que escribo para Contrapunto News, “ahh claro, sí leí las entrevistas” me dice, a lo cual me disculpo por no haberlo encontrado hace una semana y le propongo una entrevista la próxima semana. Luis Miguel la acepta y también me pregunta que si edito lo que mencionan o censuro las entrevistas, “no, lo que dicen lo transcribo, no habría necesidad de ello” y menciona que en las pasadas crónicas mencionaron algo sobre el surtido de material que no era cierto. Lo que le digo es que en la entrevista podrá hacer hincapié a ello porque en realidad desconozco el método de distribución del material y si esto era cierto lo que mencionaron, asiente y queda claro que para el martes habrá una entrevista.
Llego el día acordado y lo que veo es que Luis Miguel está escuchando una banda, llego a sentarme a su lado y pasa un poco tiempo para que le pregunta sobre lo que escucha “es un proyecto en el que estaba”- menciona mientras sigue en la computadora- le menciono que si es músico -pregunta bastante estúpida considerando que me acaba de mencionar lo involucrado que estaba en el proyecto- y me dice “sí”. Sin más que decir comienzo la entrevista.
Deus: ¿Cómo surge el nombre y por qué tienes tu tienda?
Luis: Del nombre. Anteriormente trabajaba en Gandhi, por cuestiones del azar me quedé sin trabajo al igual que mi pareja y comencé a vender en la calle, vendíamos libros y discos y eso comenzó a jalar, así que comenzamos a ver la posibilidad del negocio, algo que ya tenía en mente. Un conocido, Frodo del “Jaibol” me dijo “oye cómo ves, me interesa tener un local para vender vinilos” y dije “pues va”. Nos asociamos y en pláticas del nombre él me decía que “cómo le ponemos”, quería que fuera algo que ver con idiota, y dije “idioteque” como la canción de Radiohead, hay bibliotecas hemerotecas, discotecas…
D: Y ahora hay idiotk.
L: No pues está de lujo. Llevo 11 años vendiendo música; en ese trayecto son 2 años y medio vendiendo copias de cd’s en la Plaza de Tecnología, en Cine de Arte 6 meses, 2 años y medio en Gandhi y mes y medio en Mixup, estuvo siempre eso de vender discos, libros…
D: En las cuestiones culturales… ¿sigues asociado con los del Jaibol?
L: No,era nada más con un chavo, duró como dos meses, casi no venía.
D: ¿Cuánto tiene la tienda?
L: Para junio ya son 3 años.
D: ¿Es fácil tener una tienda de discos?
L: (Piensa)… fácil no, al principio es complicado; empezando apenas teníamos una caja, es un mundo nuevo, tenía experiencia con los cd’s pero no con el vinilo, no sabía de donde sacarlos eso era lo complicado; y luego te empiezan a pedir cosas raras, pero siempre aparecen.
D: Vendes vhs, cds, vinilos ¿te sientes adherido a un formato en especial?
L: Cuando empecé en primaria agarraba el walkman de mis hermanos, fue el primer formato que conocí y luego los cds, en los últimos años agarre el vinilo. Pasé por los tres de alguna manera.
D: ¿Qué piensas del vinilo y de su resurgimiento?
L: Pues está… está bien, siempre estuvo aquí pero en México desapareció. Ya que volvió es interesante, surgen cosas; haces cambios con clientes y conoces discos que no sabías que existían, el vinilo es muy bonito, aunque hay varios enfermos del lp (risas). Como cuando buscas cosas para ti te emociona el sonido, el arte del disco, la edición, más cuando andas con la idea de tener la primera edición de tales discos o juntar los discos de fulano.
D: ¿Estás peleado con las re ediciones?
L: Depende, mira las re ediciones no me gustan.
D: ¿Por?
L: No sé, me gustan lo usado, tiene el valor de lo añejo y el peso histórico. Hace rato hice un trato con Ulises de un trabajo primera edición de John Coltrane que grabó con Duke Ellington y estaba así de (hace un gesto con las manos y un alarido de nervios) de así de debo tenerlo. Veo las re ediciones y ahora es más fácil conseguir material por tiendas especializadas, pero una primera edición es la que suele tener el peso histórico… está canijo, aparte a veces cambian el sonido, los digitalizan.
D: ¿Cómo ves el mercado en la ciudad?
L: Está pequeño, muy corto.
D: ¿Y a qué crees que se deba eso?
L: Pues para empezar León es una ciudad pequeña pero en general el leonés es muy indiferente en cualquier faceta. Desgraciadamente, porque es de a veces que sólo se quedan en “órale”, llegan y preguntan y se les hace caro y se van. La verdad, hay muy poca gente que sienta la emoción de encontrar un material. Eso puede remitirte a un recuerdo, me pasa con casetes que encuentro que me recuerdan a “ah ese lo tenía mi hermano y lo escuchaba cuando hacía la tarea”. Hay una indiferencia muy grande del leonés, sobre todo en cultura.
D: ¿Piensas que la ciudad puede progresar en ese sentido o se va a tardar mucho?
L: Siempre he creído que México tiene mucho para dar y el primer paso es eso, dar el cambio, de una actitud pasiva a ser más partícipe, desde leer o escuchar algo nuevo no necesariamente con el consumo pero sí a conocer más cosas. Es como el Internet que te permite mucho y cualquiera conoce, puedes presumir de “ay tengo 30 libros en pdf” o “ay tengo 1000 discos” pero nunca indagas, nunca los escuchas, tienes mucho material pero nada más.
D: ¿Entonces Internet los hace flojo?
L: En parte porque no niego las bendiciones del Internet, si la música se hubiera quedado en lp no la conoceríamos, porque apenas si hay discos que se re-editan, pues está…
D: …es una arma de dos filos.
L: Exacto.
D: ¿Cuantos años tienes?
L: 27.
D: ¿Y que estudiaste?
L: La preparatoria nada más.
D: ¿Y alguna vez pensaste tener una tienda de discos?
L: Uh Sí, desde que vendía discos en la plaza de la tecnología (risas), era algo que ya planeaba con dos cuates, de hecho dos con los que tocaba.
D: ¿Y si resulta benéfico por tu zona?
L: Sí, bueno, no me quejo está trancas y a gusto.
D: Además de que tu venta es por línea.
L: A veces varía, por la tienda o por la página.
D: ¿Y vienen más adultos o jóvenes?
L: Es variado. En libros viene todo mundo, pero es muy raro que venga un joven de menos 18 años a pedirte un vinilo, la mayoría es gente grande que vivió el lp, aproximadamente de 25 hasta 58 años.
D: ¿Celebraste el Record Sto…
L: De hecho no, sí vi en las otras entrevistas que podías afiliar tu tienda en las entrevistas, pero nadie dice nada.
D: Igual y podría ser benéfico para las tiendas porque las posicionas a través de la ciudad, porque en el estado nada más está Vinila de Celaya.
L: Sí los conozco este chavo; si vi hasta hace poco, pero no sabía que había página.
D: Pero sí conocías del evento…
L: …sí claro, de hecho vi que llegaron de Cerati y Pescado Rabioso, pura bandas latinas.
D: ¿Y estás dispuesto a inscribirte?
L: Pues sí, pero el único problema que vería es el qué tanto te cuesta el disco; inviertes mucho para luego tenerlo meses sin venderlo.
D: Sí, porque veo que tienes puro seminuevo casi no hay nuevo…
L: sí pido, tengo de un sello que llama “Constellation”, ese es un sello canadiense, traen cosas como Godspeed You! Black Emperor, cosas que entran como en el post-rock. Más que nada busco cosas… por ejemplo si pido un The Clash reeditado, que de hecho ahí tengo, sé que puedo encontrarlo usado, pero esa discográfica se empeña por sacar material nuevo, que sé que ese no va a llegar de otra manera, igual y no se vende rápido pero sale algo.
D: ¿Sí has logrado conseguir lo que te piden tus clientes?
L: Sí pero ahorita con el dólar sale muy caro, además el envío es una cachetada y andas con el Jesús en la boca una vez un pedido estaba retenido en la aduana y estaba de “nooo, no va a llegar”.
D:Entonces el problema es la retención de aduana.
L:Sí, tardan mucho.
D: ¿Y no es más barato ir a comprarlos?
L (piensa)… pues no, es más caro ¿lo del avión cuánto te va a salir? si tuviera las facilidades luego voy (risas) y aparte es muy barato y hay cosas buenas. Esa es otra cosa sobre todo en León, en México hay cosas como el chopo y tiendas así que te llegan de todo, aquí es muy escaso.
D: Pero debe ser por la idea ¿no crees? porque este producto es caro en cualquier parte de México debe ser oferta y demanda, aquí no se produce.
L: Eso puede ser. También me ha pasado otras cosas, tenía un disco de Rodrigo Gonzales en 500 cerrado y en el D.F lo puedes ver en 250 abierto. Me dicen que allá es más barato, pero seamos honestos: te ahorras camiones, la calidad, tu comida, y si lo encuentras, la ida te va a costar más de 500. Es muy relativo pero se sacan de onda y te dicen que en el D.F es más barato o te dicen que en Internet es más barato, pues vete para el D.F o cómpralo en línea, no hay problema (risas).
Llega una mujer que deduzco se trata de la pareja de Luis, ella se sienta y se pone a hacer un collar, Idiotk también es un punto de venta de artesanías que ella elabora, como collares y dijes.
D:Veo que has estado en Estéticas del rock ¿has estado en otros eventos similares?
L: No, no tenemos la facilidad por los animalitos de la casa, no es tan fácil de dejarlos e irnos por 3 días. Tenemos que estár aquí.
D: ¿Te gustaría un festival de venta como los que realizan en la plaza Expiatorio y por La Fuente de los Leones?
L: Fíjate que veíamos eso de asistir a La Feria Del Libro porque en años anteriores siempre alguien trae discos. Es un posible espacio.
D: Podría ser pero la feria del libro es ya este viernes ¿no?
L: Sí pero sería en la próxima (risas).
D: ¿Y Qué te parece estéticas del rock?
L: Fue curioso, quien lo organiza, Hector Gómez Vargas lo conocí en Gandhi, era un trato de vendedor y cliente. El me dijo que me conocía cuando vendía los cd’s copia en la Plaza de la Tecnología, me llega con la invitación del evento y fue curioso porque cuando estaba en prepa yo quería estudiar musicología pero pues por azares del destino aquí sigo, pero tenía la curiosidad de la historia de la música por varias intenciones personales, y llega Hector y me invita, maldita sea era lo que quería hacer, el año pasado estuve como vendedor y este año dí ponencia.
D: ¿De qué fue?
L: Se llamaba ¿Y El lenguaje del rock dónde quedó? era de música electrónica, de vanguardia, jazz, blues y rock.
D ¿Y nadie te ha cuestionado por la falta de estudios?
L: Es como todo, eso de los estudios es de autodidacta leo libros y aprendo, en realidad soy más de leer libros que de Internet; en una escuela te enseñan ciertas cosas que te interesan o no, lo que quieres lo buscas por tu cuenta. Si acaso los que me cuestionarían sería mi familia.
D: ¿Tu familia te apoya en este proyecto?
L: Na, uno mi hermano que es más relajado sí me apoya, pero me decían de que buscara un mejor trabajo, pero yo no les digo nada y ellos tampoco, estamos tranquilos.
D: ¿Cómo ves a las otras tiendas de la ciudad?
L: Pues con Gustavo es de hola y adiós, con Ulises es de que tengo más trato, más contacto, de cambios y de a veces de las cosas que le piden le digo “sí a ti te sirven y tienes algo que pueda vender yo, pues adelante”.
D: ¿Entonces la competencia te agrada?
L: Está bien, cada quien consigue sus cosas, su mercado, su trato con el cliente, su manera de ver este mundo, a veces pues entra el factor humano y te quedas con las buenas o malas experiencias.
D: ¿Como vez idiotk en 5 años?
L:(piensa)… por el momento estamos cómodos pero la verdad me gustaría un local más grande, conseguimos más cosas y este es un local pequeño, conforme van llegando cosas nos apretamos más y más, estamos viendo si abrir otra o expandirnos, definitivamente aquí seguir. Ya son 11 años relacionados a esto.
D: Y no te dedicarías a otra cosa…
L: … no… noo no (risas) cuando me despidieron de Gandhi salí con una mentalidad de “qué voy a hacer”, si voy a otra librería voy a depender de un patrón, vender para otro y eso ya no me gustaba, ahora sigo siendo vendedor pero no dependo de alguien más, somos nuestros patrones, es más grata la situación.
D: ¿Si llega una persona que no sabe lo que está buscando o de música cómo te muestras?
L: Abierto, pero es difícil porque imagina si llega una persona que te recomienda un disco de 300 pesos, si no te gusta pues ya pagaste 300 por él, hay un factor importante, en el lp es difícil vender por recomendación.
D: Ya vienen y saben qué buscan.
L: Pues sí, pocas veces ha sido por recomendación, de hecho del sello canadiense han sido por recomendación.
D: Siempre jodo con esto: tus 5 discos favoritos.
L: (rie) En “Estéticas…” hicieron una pregunta similar, los voy a repetir. El primero de King crimson, el L’isola di niente de Premiata Forneria Marconi… había un disco que no he vuelto a ver, era la primera vez que escuchaba a Jimmy Hendrix y era el soundtrack de The Experience, un concierto con dvd que nunca volví a ver
D: Te ha pasado el fenómeno de lo presto y nunca lo vuelvo a ver.
L: Nombre, por suerte fue cambio por cambio pero a la hora de que lo regresó me lo dieron bien rayado y pues ya no lo he vuelto a ver… otros dos… el primero de The Velvet Underground y A Love Supreme de John Coltrane, faltan muchos a decir verdad, me gustan mucho Pixies y Dinosaur jr. pero siempre se van en este momento.
Termino la entrevista pero no sin antes preguntarle sobre el uso de servicios “streaming” a lo que me dice que no es mentira pero no sabe cómo usarlos, por lo tanto no pasó de suscribirse, prefiere tener la música en digital o por físico. y antes de irme hablamos sobre el concepto de mercado que representa un vinilo o algo en físico, que si esta puede que sea una treta de una industria que ve como mina de oro la nostalgia, por lo tanto si es algo arcaica la idea de comprar, “puede ser, pero creo que es más complicado”.
Idiotk me enseña que cada vendedor es completamente diferente pero cada uno tiene una historia de sueños e intentos que representan sus tiendas; mantener estos ideales por los que te matabas cuando eras joven no es fácil, es por ello que puede que ciertos ojos sean necios, pero para otros van a ser valientes. Me voy del lugar deseando un crecimiento de parte de un lugar que al igual que su servidor, adora la palabra “idiota”.