CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno de México pudo haber evitado al menos 190 mil muertes de haber tenido una buena estrategia para enfrentar la pandemia por Covid-19, según revela un informe presentado por el Institute for Global Health Science para la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe, denominado “Respuesta de México a Covid-19”, concluye que faltó la conducción y coordinación del gobierno a nivel nacional, pues hubo “falta de precaución al tratar con un virus desconocido, fallas en la incorporación de evidencia científica relevante y una incapacidad para reconocer errores y corregir la política, ya que las suposiciones iniciales demostraron ser inválidas”
“Estimamos que si México hubiera tenido un desempeño promedio en la pandemia, se habrían evitado alrededor de 190 mil muertes por todas las causas en 2020”, se lee en el documento La respuesta de México a covid-19: un caso de estudio, elaborado por un equipo multidisciplinario de académicos encabezado por el Instituto de Ciencias de la Salud Global de la Universidad de California en San Francisco.
El análisis fue encomendado por el Panel Independiente de Preparación y Respuesta ante Pandemias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en busca de “comprender objetivamente” cómo llegó México a “ser uno de los países más afectados durante la pandemia de Covid-19”.
México se encuentra en ese lugar de acuerdo con métricas como los altos números de contagios y muertes, “después de tener en cuenta las diferencias en el tamaño de la población” y las pocas pruebas que se hacen y “un exceso de mortalidad comparativamente alto por todas las causas, que refleja el impacto directo e indirecto de la Covid-19”.
El indicador en el que más destaca México por su mal desempeño es el de “tasas de infección y mortalidad muy elevadas entre el personal sanitario”, ya que el país, por sí solo, tiene el 47% del total de muertes en un conjunto de 17 países americanos, según un reporte de la Organización Panamericana de la Salud, debido a que tuvieron que “responder a la emergencia, frecuentemente sin proporcionarles la capacitación necesaria y equipo de protección personal”.
Los autores encontraron diversas “características definitorias de la experiencia de México con la pandemia”, como “las altas tasas de transmisión dentro de las familias”, “la falta de programas de apoyo gubernamentales”, que se han hecho pocas pruebas y demasiado tardías y “una campaña de comunicación del gobierno que asignaba el mantenimiento de las apariencias y la política partidista antes que la salud”.
“Las autoridades nacionales no cumplieron con sus funciones de rectoría durante la emergencia ni asumieron la responsabilidad política de coordinar una respuesta nacional coherente y unificada”, concluyen.