Muy, pero muy enojado con el árbitro César Ramos Palazuelos, Miguel Herrera reconoció que el error de su equipo fue no meter las muchas opciones que tuvo durante la final de ida en la grama del Nou Camp, su único objetivo para el domingo en su casa, sin duda ganar, remontar y levantar el ansiado bicampeonato.
Sin embargo, Herrera no dejó de hablar del trabajo del silbante, del cual aseguró que le faltó carácter en esta final, “tuvo frío, siempre dicen que los árbitros le ayudan al América, ojalá que nos toque un árbitro así en el Azteca, temeroso”, dijo y prometió revisar un par de jugadas polémicas donde asegura que habían penales claros que pudieron cambiar el destino del encuentro.
Pero en lo futbolístico fue claro, tiene que ganar, “remontar esta situación. Es un buen marcador (para el León), pero vamos con todo el domingo. Son dos partidos y vamos por el regreso”, declaró Herrera en rueda de prensa.
El estratega consideró que hubo errores en los tantos que aceptó su equipo, el cual fabricó oportunidades de anotar pero no las concretó.
“El América hizo un muy buen partido, tuvimos oportunidades y no pudimos concretar. Desafortunadamente no la metimos, tuvimos tres o cuatro oportunidades de gol, dos en la línea de gol que ellos sacaron. Ellos hicieron los goles y nosotros no la metimos”, apuntó.
Sobre la estrategia a seguir en el partido de vuelta, Herrera dijo que su equipo tiene que jugar como lo hizo esta noche, con un buen desgaste físico, pero los jugadores tienen que estar acertados.
Dijo que se marcha inconforme porque no se metieron los goles, pero ponderó el esfuerzo de sus jugadores.
La idea de Herrera es despedirse el domingo como campeón para ir a dirigir a la selección mexicana, “y vamos a luchar por ello”, acotó.