Preso que sobrevivió a inyección letal murió por Covid-19
ESTADOS UNIDOS. – Un preso condenado a muerte en Ohio, que sobrevivió a un intento de ejecución con inyección letal en 2009, murió el lunes por posibles complicaciones de Covid-19, informó el sistema de prisiones del estado.
El preso Romell Broom fue sentenciado a muerte por violar y matar a una niña de 14 años, luego de secuestrarla en Cleveland en 1984 mientras caminaba a casa después de un partido de futbol.
La primera vez que se intentó dar muerte a Broom fue el 15 de septiembre de 2009, cuando tenía 53 años. La ejecución se suspendió dos horas después, cuando los técnicos, tras haberle dado 18 pinchazos, no pudieron encontrar una vena adecuada.
Romell incluso había ayudado a sus verdugos para encontrar la vena, pero, al terminar el proceso y notar que su ayuda no hizo ninguna diferencia, se volvió de espaldas y se cubrió la cara con las manos porque lloraba de dolor.
El preso estaba agitado y sus pies temblaban. Se secó los ojos y le entregaron un rollo de papel higiénico, que utilizó para secarse la frente. El preso fue devuelto al corredor de la muerte, donde luchó sin éxito para evitar una segunda ejecución, puesto que el gobernador Mike DeWine fijó una nueva fecha para marzo de 2022.
Broom sobrevivió a la ejecución solo para vivir con el miedo y la angustia de que se usaría el mismo proceso en su próxima fecha de ejecución, dijeron sus abogados en un comunicado.
“Que su muerte de esta manera (a causa de Covid-19), y no en la cámara de ejecución, sea la última palabra sobre si se debería haber considerado un segundo intento”, indicaron.
En el momento del procedimiento de 2009, el preso Broom fue la segunda persona a nivel nacional en sobrevivir a una ejecución. Desde la introducción de la silla eléctrica, solo tres condenados a muerte en los Estados Unidos habían sobrevivido a los primeros intentos de ejecución.
Romell Broom, de 64 años, fue incluido en la “lista de probables Covid” que mantiene el Departamento de Rehabilitación y Corrección, dijo el martes la portavoz Sara French. Se sospecha que los reclusos en esa lista murieron de coronavirus, en espera de un certificado de defunción, dijo.