LEÓN, GTO.- La principal alineación panista que permitió que el empresario futbolero Roberto Zermeño anotara el mejor gol de su vida contra el municipio de León, ha quedado completamente definida.
Según una cronología de hechos presentada hoy por el regidor priista, Salvador Ramírez Argote, la principal responsabilidad recae en el actual Secretario de Ayuntamiento, Felipe de Jesús López Gómez, en el ex alcalde Jorge Carlos Obregón Serrano, y en el actual contralor Esteban Ramírez.
¿Por qué en estos personajes? bueno, porque fue durante la administración de Jorge Carlos Obregón Serrano (1997-2000) cuando el gobierno de León firma el acuerdo o fideicomiso con Roberto Zermeño para asegurar que este no vendería el estadio durante 10 años a partir de la fecha de acuerdo, que fue precisamente el 29 de agosto del año 2000.
Ese acuerdo o fideicomiso, por orden del Ayuntamiento de ese entonces, fue elaborado por quien en ese momento era el secretario de Ayuntamiento, es decir, el mismo Felipe de Jesús López Gómez, así como por el entonces director del departamento jurídico del municipio, Esteban Ramírez, quien actualmente es el contralor municipal.
Según establece Ramírez Argote, en ese fideicomiso jamás se estableció que terminando los 10 años de acuerdo el estadio pasaría a ser propiedad del municipio.
De alguna manera ese fue el primer pase para el ex alcalde q.e.d. Vicente Guerrero Reynoso y su entonces secretario de Ayuntamiento, Francisco de Jesús García León, quienes en 2007 deciden disolver el Fideicomiso tres años antes de que este quedara sin efecto.
En esos mementos hay que decir que Roberto Zermeño estaba tras las rejas enfrentando un juicio por defraudación fiscal, que al final le derivó en una sentencia por 6 años 7 meses y una multa de 9 millones 185 mil pesos.
Fue justo esa jugada del municipio que a la larga le pondría el balón en los pies a Roberto Zermeño, quien alegando la disolución ilegal del fideicomiso, es como fue ganando todos y cada uno de los encuentros en la cancha judicial.
DAÑO AL ERARIO PÚBLICO
Ante esta situación los actuales regidores del PRI, Salvador Ramírez Argote y Norma López Zúñiga, establecen que hubo un daño directo a las finanzas del municipio.
De entrada, hace 17 años el estadio León valía 400 millones de pesos.
Además de que al conformarse el fideicomiso le fueron perdonados a Zermeño 1.5 millones de pesos de impuestos municipales.
También hay que sumar los gastos millonarios del municipio en abogados particulares, además de los gastos que ahora los leoneses tendrán que pagarle a Roberto Zermeño a cuenta de sus abogados y los daños económicos que este pleito legal le hayan ocasionado.
Por todo esto, y porque la neta es que les caen gordos, los regidores del PRI pidieron la renuncia inmediata del secretario de Ayuntamiento y del Contralor Municipal.
Norma López Zúñiga, Salvador Ramírez Argote (regidores del PRI) y Denny Méndez (Dirigente municipal del PRI).