Cuando uno hace un repaso de la historia del comic,  es inevitable encontrar la temible etapa de censura y profanación de este; el nacimiento del Comic Code Authority en 1954 conllevó a que un gran número de publicaciones fuesen canceladas, censuradas y con el paso del tiempo, la historieta se hizo poco arriesgada.

Claro, a menos de que fueses independiente…pero eso indicaba muy poca recepción de lectores.

Estigma que retrasó la madurez de la industria.

Con el nacimiento de la novela gráfica, se abrieron nuevos horizontes sobre lo que uno podía escribir y no. Así, conocimos obras maestras…y llegamos a lo que estás a punto de leer.

Preacher, “El comic más obsceno jamás realizado”

“Preacher” nos narra el viaje que realiza Jesse Custer, reverendo de un pueblo de Texas, con una crisis de fe. Por azares del destino, queda impregnado de una entidad llamada “Génesis”, una entidad tan poderosa que al primer contacto con Jesse, explota su  iglesia y los congregados. Esta entidad ha escapado del paraiso y le es revelado a Jesse, que Dios todopoderoso ha abandonado su puesto como Dios, dejando a la humanidad.

¿La solución de Jesse? fácil: Buscar a Dios, de donde quiera que esté, y enfrentarle el hecho de que haya abandonado su posición como todopoderoso en la tierra.

Jesse no está sólo en esto, le acompañan Tulip O’Hare y Cassidy; la primera es lo mejor que le ha pasado a Jesse, el amor de su vida, y Cassidy es un vampiro que cruza caminos con estos dos y se vuelve el mejor amigo de Jesse. Además de obtener el poder de la palabra de Dios, que hace que todo aquel que la escuche obedezca.

Haciendo las interacciones de estos 3 lo más divertido de toda la historia.

La tarea no es nada fácil, muchos quieren que esto no se sepa, otros ven el peculiar don de Jesse como un arma y otros tantos ven la oportunidad de conseguir algo más que una nación…ser Dios.

Mentiría si dijese que el comic no es profano, es la intención principal de este: hacer que la gente levante las cejas al oír las aventuras de un Reverendo que quiere encarar a Dios; además de profano, es violento, y muy vulgar.

Y esa es una de las virtudes de Preacher.

Verán, la historia se puede disfrutar desde varios niveles. Obviamente los aspectos vulgares son un elemento importante,  no negaré que estos son sumamente divertidos; hay momentos en el que sueltas una carcajada por lo que está sucediendo en frente de ti, momentos oscuros y grotescos, y de violencia a la par de tu película “gore” favorita.

Fácilmente, el comic podría tomar el camino ateo agresivo de cualquiera que profese el “Gracias a Dios soy ateo” (Créanme, yo y muchos hemos pasado por esta etapa)…pero Preacher es un viaje personal, del descubrimiento del héroe y del perdón. Garth creo unos personajes complejos e interesantes, dentro de una historia buena y divertida.

Jesse es un gran héroe del comic, fácil uno de los primeros 10 de todos los tiempos. Tiene una crisis de fe, algo de lo que muchos pueden sentirse identificados; esta crisis de fe es lo que desencadena todo lo que conlleva la trama. La personalidad de Jesse es calma, pensativa, y a la vez la de un buen hombre y que sabe divertirse.

Y todo lo que hace, lo hace por amor….es su motivador, es lo que lo hace fuerte, amor por su familia, por sus amigos, y sobre todas las cosas: Tulip. La fe es algo que se le impuso a este hombre, pero aún con todo lo que le ha pasado (y vaya que sufre) trata de seguir. La misión de encarar a Dios, no es tanto por venganza….sino por que cree que la obra de Dios merece una oportunidad, no que los abandonen.

Congenias con este sujeto, sabes que la misión que tiene no es fácil, incluso podrías tratar de detenerlo, pero de cierta forma…es comprensible. Su historia es sorprendente, y su amor por Tulip me dejó con un nudo en la garganta. En ocasiones ríes por que un tipo perdió los brazos con un vidrio, y en otras, una lágrima recorre tu mejilla por ver que aún, pese a todo, Jesse puede amar.

Sujetos con serios problemas, pero al final de cuentas, hechos el uno para el otro.

Fue la mejor etapa de Garth Ennis; en estos tiempos, parece ser una burda caricatura de lo que en un momento fue un gran escritor capaz de hacer historias violentas con personajes memorables; este trabajo por fin llega al país, y sin nada de censura, quizás lo molesto sea la “regionalización” del lenguaje, pero esas son molestias del estilo purista.

El costo es de 229 pesos, y es una presentación agradable en tomo, además de tener una galería de arte con grandes artistas que le rinden tributo al comic: Nunca está de más apreciar el estilo de Bruce Timm en otros personajes.

Hemos crecido como lectores, y las editoriales se dieron cuenta, ya no existe ese miedo a un sello que censure, ese el triunfo de la obra. Leerlo por morbo, por interés…la decisión es de ustedes.