POR FIN , OZZY “FUCKING” OSBOURNE LO CUENTA TODO
Un chico pobre de Londres nunca se hubiera imaginado convertirse en millonario, tener una mansión a cada lado del Atlántico, sobrevivir a un choque de avión e ingerir excesivas cantidades de sustancias tóxicas, historias que revela el ex líder de Black Sabbath en el libro “I am Ozzy (confieso que he bebido)”.
“Durante los últimos 40 años he ido ciego de alcohol, coca, ácido, Quaaludes, pegamento, jarabe para la tos, heroína, rohypnol, klonopin, vicodin y otras muchas sustancias”, declara el rockero Ozzy Osbourne en el libro en el que cuenta muchas historias de su vida.
El vocalista de la desaparecida banda Black Sabbath nunca terminó el bachillerato, creció en una familia pobre y vio muy pronto que no tenía futuro, sin embargo posee títulos nobiliarios que le fueron otorgados por sus seguidores: “Príncipe de las tinieblas” y “Padrino del Heavy Metal”.
Osbourne ha sido calificado como un loco, sin embargo, tuvo una niñez pobre, en la cual la comida fue escasa por un año y trabajó como lustrabotas. Su familia era de clase trabajadora, con continuos problemas económicos; las peleas conyugales eran habituales, sobre todo cuando su padre llegaba borracho.
“La gente me pregunta cómo es posible que siga vivo y no sé qué responder. Si de niño me hubieran puesto contra un muro junto a mis amigos del barrio y nos hubiesen preguntado quién de nosotros iba a alcanzar los sesenta, quién acabaría con cinco hijos, cuatro nietos y una mansión a cada lado del Atlántico, no habría dado una moneda por mí, ni de chiste. Pero aquí me tienen: dispuesto a contarles la historia por primera vez”, comentó el músico.
Durante su adolescencia se convirtió en un gran fan de The Beatles. Es conocida su frase: “Cuando dejé la escuela, quería ser fontanero. Cuando escuché a The Beatles quería ser un beatle”.
Ozzy Osbourne se crió en lo más inhóspito de Reino Unido, pero consiguió escapar de ese agujero gracias a Black Sabbath, una banda de rock dura y presuntamente satánica.
El grupo formado en 1968 es uno de los más influyentes del “heavy metal” de todos los tiempos. La agrupación original formada por Ozzy, Tomy Iommi, Geezer Butler y Bill Ward permaneció unida durante ocho años, con la cual grabaron ocho álbumes, aunque Osbourne se retiró brevemente de la banda en 1977 siendo sustituido por Dave Walker.
Black Sabbath ayudó a desarrollar éste género musical con “Paranoid”, el cual fue acreedor a cuatro Discos de Platino y ha vendido más de 15 millones de copias sólo en Estados Unidos. Además los críticos actuales lo califican como uno de los más grandes e influyentes álbumes de heavy metal de todos los tiempos, que definió el sonido y estilo del heavy metal mejor que ningún otro disco en la historia del rock.
Asimismo, el cuarteto se convirtió en inspiración para alineaciones como Metallica, Judas Priest, Iron Maiden, Pantera, Slipknot, Megadeth, entre otros. Éxitos como “Iron man”, “The wizard”, “Psycho man” y “Sabbath bloody sabbath” los posicionó en la cima.
Después en 1979, Osbourne es despedido de la banda debido a su adicción a las drogas y el alcohol, sin embargo continuó su carrera en solitario y ha llegado a vender más de 100 millones de discos, mientras ingería cantidades industriales de sustancias tóxicas y se promocionaba como un lunático.
Actualmente es un millonario que ha exhibido su vida doméstica por las pantallas de televisión. Pero como el “reality” sólo cubre tres años, Ozzy decidió narrar los episodios más jugosos de su vida.
“Cada día de mi existencia ha sido un acontecimiento. Me entregué durante tres décadas al cultivo de la politoxicomanía con combinaciones mortíferas de drogas y alcohol. Me han detenido por un asesinato frustrado.
“He sobrevivido al choque de un avión con mi furgoneta, a sobredosis suicidas y a un largo menú de enfermedades venéreas, pero estuve a punto de perder la vida pilotando una cuatrimoto que pasó sobre un bache a la trepidante velocidad de tres kilómetros por hora”, indicó el cantante.
“I am Ozzy (confieso que he bebido)” revela, entre otras cosas, que en su juventud sólo se acostaba con mujeres feas, que orinó contra los sagrados muros de El Álamo y después contra su futuro suegro, que descabezó una paloma (viva) mediante un mordisco y repitió luego la operación con un murciélago en uno de sus conciertos; entre muchas otras historias que dejarán a los lectores perplejos.
“Hablaré de asuntos no muy agradables: he cometido unas cuantas fechorías y siempre me atrajo el lado oscuro, pero no soy un demonio. En realidad soy un chico de familia obrera que dejó su trabajo en la fábrica para irse de juerga”, puntualiza Osbourne.
Con información de Notimex