Ahora resulta que las evidencias mostradas por el Grupo Pachuca sobre que sí habían actos racistas contra jugadores del León y del propio equipo Pachuca, generaron acciones en el interior de la LigaMX y, es que a partir de este torneo, se aplicará un protocolo contra el racismo y no, la LigaMX y su Comisión Disciplinaria, no la inventaron, sólo tomaron la ya existente por la FIFA y la CONCACAF y se aplicará a partir de este martes durante los juegos de la CopaMX así como en la LigaMX y el AscensoMX.
ASí lo informó la Federación Mexicana de Futbol mediante un comunicado en donde explican paso a paso lo que se ejecutará si llega a ocurrir nuevamente un hecho racista en alguna cancha de futbol, que va desde una llamada de atención por parte del sonido local, hasta la suspensión del juego y el desalojo de la afición de las tribunas.
Lo cierto, es que el hecho de que Grupo Pachuca evidenciara a los aficionados racistas, pertenecientes a la porra del Atlante, sí tuvo un buen término.
El protocolo iniciará con la decisión del árbitro, si se percata o le informan de alguna conducta racista o discriminatoria, como serían cantos, insultos, gritos o letreros, entre otras.
Si los comportamientos son graves o intensos, el árbitro deberá aplicar la Regla 5 de las Reglas del Juego y parará el partido. Mediante un anuncio por el sonido local se les solicitará a los aficionados que cese el comportamiento inmediatamente.
El boletín también explicó la segunda fase, donde el encuentro podría suspenderse “por un lapso de entre 5 y 10 minutos si las conductas racistas persisten e incluso el silbante podrá regresar a los equipos a sus vestidores.
“El Comisario de juego, a través de un cuarto Oficial, ayudará al Árbitro a determinar si la conducta racista cesó como resultado de las medidas seguidas en la primera fase”.
De lograrlo, el árbitro solicitará al sonido local para que anuncie que paren la conducta racista y se le advierta al público que tal comportamiento resultará en la suspensión del partido.
Durante la pausa, el colegiado consultará con el Comisario del juego, los encargados de seguridad del estadio y la Policía sobre posibles siguientes pasos y la posibilidad de suspender el duelo.
El tercer y último punto del Protocolo implica la suspensión del juego y el desalojo del estadio, en caso de que ninguno de los pasos anteriores haya surtido efecto. Esto lo decidirá el árbitro en conjunto con el Comisario.
El partido se reanudaría sin afición en las gradas bajo las mismas condiciones al momento de la suspensión.
De no poder continuar el encuentro, los clubes jugarían el tiempo restante cuando y donde lo determine la Liga MX, con la posibilidad de que ambos equipos cambien jugadores y la obligación del club local por pagar los gastos del visitante.
Finalmente, el que se establezca el protocolo contra el racismo y conductas discriminatorias, se logró luego de que Grupo Pachuca anunció mediante un comunicado y un video que los aficionados detectados en actos racistas no volverían a ingresar a los estadios que les pertenecen, tales como el ‘Nou Camp’, el Hidalgo y el 3 de Marzo, luego de que actuaron en contra de la integridad de jugadores como Enner Valencia y Walter Ayoví, de Pachuca, así como de Eisner Loboa y Franco Arizala, del León al insultarlos con sonidos de primates cada que se acercaban a su zona o tocaban el balón.
Estos hechos fueron denunciados por el mismo Holding hidalguense ante la Comisión Disciplinaria y pese a que existía evidencia real, se dio carpetazo al tema sin ninguna consecuencia contra los agresores.