PURÍSIMA DEL RINCÓN.- Elementos de Seguridad Pública de Purísima, fueron más allá de su papel central, ingresaron a casa en llamas a rescatar a madre e hija la noche del Viernes Santo, sin más implementos protectores que sus uniformes y el apoyo de los vecinos que aventaban agua desde afuera para sofocar el incendio.
Felisa Sandoval Viurquis, de 89 años, con invalidez en sus piernas, resultó con quemaduras en antebrazo y pierna izquierda, así como parte del costado, la valoración de Protección Civil indició quemaduras de primer y segundo grado. Su hija Gabriela Villa Sandoval, de 42 años, fue la primera rescatada y pidió apoyo para atender a su mamá.
Julio Cervantes Segura y José Alberto González Ramírez elementos de Seguridad Pública realizaban su recorrido de vigilancia en la colonia del Carmen, cuando observaron una columna de humo a las 9:10 de la noche del viernes, se acercaron al domicilio en Ávila Camacho 325 localizada entre calles Miguel Alemán e Ignacio Comonfort, de la casa salía el humo, los vecinos alertaron que ahí vivían dos mujeres.
Seguridad Pública de inmediato pidió apoyo de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos. El policía Julio Cervantes Segura quien en agosto cumple un año de servicio en Purísima, sin dudar encabezó el ingreso al rescate, sin esperar la llegada de los apagafuegos ni de los grupos de emergencia.
Le apoyó en la intervención José Alberto González Ramírez, quien en mayo cumple 3 años de servicio en Purísima. Juntos los policías sacaron primero a Gabriela y luego improvisaron una cobija a modo de camilla para poder sacar y proteger del fuego a la señora Felisa.
Fuera del domicilio le comenzaron a brindar primeros auxilios con compresas húmedas enseguida tomó las acciones al mando Protección Civil. A este momento el estado de salud de doña Felisa es valorado como delicado, mientas se hace lo posible por su recuperación en el Hospital de los Pueblos del Rincón.
Al parecer un corto circuito en la casa desencadenó el fuego al prender material reciclable sobre todo pet y cartón, lo que puso en riesgo a sus habitantes. Las labores para apagar el incendio concluyeron a las 9:50 de la noche del viernes.
Cabe indicar que el policía Julio Cervantes resultó con algunas quemaduras ligeras, debido a que el extintor que le facilitaron vecinos del lugar no funcionó, y se abrió paso con una manguera para rociar agua, sólo que el agua que en contraparte aventaban los vecinos le caía hirviendo al escurrir de las láminas de techo de la casa.