LEÓN, GTO.- Seguro Juan Antonio Pizzi tenía un plan, una ilusión o una simple idea de cómo debía iniciar su temporada… sin lugar a dudas, esta no es la manera en la que lo esperaba. Con un equipo que le falló en la actitud y en la intensidad, el entrenador de los Verdes sumó su segunda derrota de manera consecutiva al perder por 1-0 ante los Tigres en el propio estadio León.
El encuentro inició con peligro en ambas áreas pero más reiteradamente en la de los universitarios. La Fiera, con una interesante alineación y muy buen funcionamiento comenzó a generar un par de jugadas peligrosas que estuvieron cerca de convertirse en goles.
Apenas al minuto 13, Carlos Peña desperdició una preciosa jugada que bien pudo ser el primero para a los Verdea pase de José María Cárdenas. Para ponerle un poco más de dificultad al encuentro, en un hecho completamente fortuito, siete minutos más tarde, los Esmeraldas sufrieron la baja, por lesión, de Marcos Caicedo, uno de los jugadores que increíblemente estaba teniendo una muy buena noche.
La salida del ecuatoriano ciertamente mermó el encuentro y redujo las posibilidades de gol. Y es que también se vale decir que el gruñón de gruñones, el “Tuca” Ferretti, metió a toda su bandita en el propio terreno para evitar caer en desventaja. León dominó el primer tiempo, pero no tuvo la suerte ni la puntería necesaria para poder hacer la diferencia.
Para el complemento las cosas cambiaron machín. Tigres, desde el primer minuto, comenzó a buscar la puerta de William Yarbrough como si no hubiera un mañana; Por la banda izquierda, Burbano agarró el papel protagónico y comenzó a desbordar cuantas veces le fue posible. Acá es importante resaltar un detalle, la zaga del León también se tuvo que ver modificada por la lesión de Jonathan Bottinelli.
Los de la “U”, apoyados por unos 500 ruidosos compitas en la tribuna de la puerta 10, tocaron tanto la puerta en los primeros minutos que, ya con 22 en el cronómetro, lograron su cometido. Aprovechando las malas marcas de los Esmeraldas, y el preciso cobro de Hernán Darío Burbano, José Rivas AKA “La Palmera”, marcó el primer y único tanto del encuentro.
A pesar de ya estar arriba en el marcador, los Universitarios neta que se aplicaron en el tema ofensivo sin la necesidad de descuidar su defensa. De no ser por Yarbrough, ocasionalmente Nacho González, que ya pudo volver a jugar luego de su sanción, y Jonny Magallón, León pudo haber sufrido un descalabro más grave.
No se puede ser tan crítico sin perder la objetividad, pero el mismo Pizzi lo declaró al término del partido, su equipo sufrió por la pérdida de intensidad y por la falta de actitud. Basta decir que, luego de muchas jornadas de que no sucediera de manera tan drástica, al término del encuentro la afición abucheó de forma sonora y recriminó a sus propios jugadores la falta de personalidad dentro del terreno de juego.
No se esponje, es la fecha dos, pero León ya suma dos derrotas de manera consecutiva, y Juan Antonio Pizzi, simple y sencillamente, no ve su momento.