SAN MIGUEL DE ALLENDE, GTO.- Unas 300 personas exigieron la liberación inmediata del padre de los tres niños que fueron asesinados durante un tiroteo entre elementos de la Procuraduría de Justicia y supuestos ladrones la madrugada del sábado pasado.

Después de acudir al sepelio de los tres niños, las personas se dirigieron a las instalaciones del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel de Allende, donde se desarrollaba a puerta cerrada la primera audiencia de Antonio Luna, pese a que estas normalmente son públicas.

En este caso, las autoridades judiciales determinaron que la ausencia fuera privada bajo el argumento de que los ofendidos son menores de edad.

Independientemente de esto, a las puertas del reclusorio, familiares y amigos exigieron la salida de Toño, padre de Mateo, Juan Adrián y Gabriel, de 4, 8 y 11 años de edad. “¡Queremos a Toño!” fue uno de los gritos recurrentes por parte de los manifestantes, quienes incluso generaron el cierre momentáneo de la carretera San Miguel – Querétaro.

Antonio Luna es acusado por la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato de mater a sus tres hijos, mientras que su esposa y madre de los niños, asegura que los oficiales fabricaron pruebas y manipularon sus declaraciones para culparlo de la muerte de sus hijos.