CIUDAD DE MÉXICO.- Finalmente banda, la Procuraduría General de Justicia del Estado acuso a tres militares de generar la matanza de 22 personas en Tlatlaya, Estado de México.
Los tres militares forman parte de los ocho que fueron arrestados la semana pasada como parte de la investigación del incidente que ocurrió en Tlatlaya, una zona fronteriza entre el Estado de México, que rodea la capital, y Guerrero, en un área de cruce entre grupos del narcotráfico.
“Hubo un enfrentamiento entre personal militar y un grupo de delincuentes (…) que se encontraban en el interior de la bodega, el cual duró aproximadamente de 8 a 10 minutos”, dijo el procurador general, Jesús Murillo Karam, en una conferencia de prensa.
“Sin embargo, al cesar los disparos ingresaron a la bodega tres de los elementos militares (…) y realizaron una secuencia nueva de disparos que no tenía justificación alguna” agregó.
Dijo que la procuraduría general solicitará el miércoles a un tribunal “para que se les juzgue a estos tres por homicidio”.
Ahora ojo con esto; en 2012 la Suprema Corte dictaminó que los militares que cometan delitos contra civiles deben ser juzgados en tribunales civiles.
Independientemente de esto, Murillo Karam dijo que la procuraduría militar sigue un proceso por desacato, desobediencia y fallas de disciplina contra los ocho efectivos del Ejército arrestados.
Activistas internacionales como las organizaciones Amnistía Internacional y Human Rights Watch han exigido que se aclare el incidente, que tomó fuerza después de que una joven sobreviviente del enfrentamiento narró de forma anónima que los 21 hombres y una mujer fueron ejecutados por los militares.