LEÓN, GTO.- El partido del bolillo (PAN) denunció a los del verde (PVEM) por andar mandado cartitas a sus afiliados y a la banda en general.
Obviamente no son cartitas de amor, son más bien de descuento en tiendas de autoservicio.
Una de esas tarjetas le llegó, por ejemplo, a la precandidata a diputada federal del PAN por el 05 distrito, Alejandra Reynoso Sánchez.
En dicha carta los del verde le otorgan una tarjeta de descuentos que, se supone, va dirigida a militantes del partido.
“Tengo aquí algunas tarjetas que le han llegado a militantes del partido, comenzaré por esta, esta le llegó a Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, que es nuestra precandidata a diputada federal por el quinto distrito, todos sabemos que Alejandra Reynoso no es militante del Partido Verde, entonces no sé en qué momento la afiliaron”, declaró esta mañana el jefe de la panadería municipal, Alfredo Ling Altamirano.
Dijo que en este caso sede viola la ley electoral al utilizar el padrón electoral pa ganar ventaja en las elecciones y hacer negocios comerciales con esos datos, pero, sobre todo, porque se afilia a personas sin que estas lo autoricen.
La denuncia fue presentada el viernes 20 de marzo ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).

La tarjeta del PVEM para Alejandra Reynoso

REPARTICIÓN DE TABLETAS NO ES TEMA: LING

Ya ven cómo son los políticos de convenencieros, y en este caso Alfro Ling no es la excepción.
Y es que después de rasgarse las vestiduras por la repartidera de tarjetas de descuento por parte del partido verde, los reporteros le preguntaron sobre la entrega de tabletas electrónicas en pleno proceso electoral por parte del gobierno del estado, emanado del partido del bolillo.
Un acto que, por cierto, el Instituto Nacional Electoral calificó como en el filo de la ilegalidad.
Pues resulta que Ling terminó diciendo que ese no era el tema, que el tema de hoy era la repartición de tarjetas de descuento del verde.
Poco le faltó pues, pa echarse ese viejo proverbio de “hágase la voluntad de Dios, en los bueyes de mi compadre”.