GUADALAJARA, JAL.- Para que haya de qué hablar este fin de semana largo, América venció a las Chivas en el segundo clásico de la semana, luego de eliminarlos en la Copa MX; las Águilas se impusieron por un 2-0 sin realmente esforzarse en demasía.
José Cardozo prometía unas Chivas diferentes, luego de la eliminación en Copa MX, pero ni con el ingreso de Raúl Gudiño, Alan Pulido e Isaac Brizuela en el once inicial cambiaron su accionar en la cancha, sin generar peligro ni ideas a la ofensiva.
Y eso lo aprovechó América con un gol tempranero, tras una gran triangulación entre Ibargüen, quien cedió para el ecuatoriano Renato Ibarra y éste mandó un centro exacto para que “Nico” Castillo se adelantara a su marcador y con sólido remate de cabeza pusiera el 1-0.
Pero ni ese gol hizo despertar a Guadalajara, que en ningún momento puso en aprietos al portero Agustín Marchesín, quien fue un espectador más en el inmueble donde con el paso de los minutos las cosas se complicaban más para Chivas.
Primero por una expulsión a Jesús Molina, al minuto 36, tras una entrada sobre Guido Rodríguez, y luego al 42 con la salida de Alan Pulido por lesión, aunque eso no lo aprovechó el cuadro azulcrema, que con la ventaja pareció conformarse, pues no había presión en su contra.
Fue en los primeros minutos del complemento cuando las Águilas decidieron sentenciar el encuentro con una jugada personal de Ibargüen, quien recibió el balón dentro del área, se quitó fácilmente a un rival y con derechazo venció a Gudiño para el 2-0.
Con el juego prácticamente resuelto, Chivas buscó en la recta final crear peligro y fue insistente, pero sin la puntería fina y se fue en cero; América, en tanto, lucía tranquilo en la cancha y tuvo otras opciones para golear, pero las fallas a la ofensiva y Gudiño lo impidieron.