LEÓN, GTO.- La Contraloría de León investiga otra posible transa o conflicto de interés en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal). 

Y es que el pasado 13 de mayo el Consejo Directivo del Sapal otorgó a dos empresas un contrato por más de 47 millones de pesos a las empresas Guram Constructora S A de C V y Construcción y Servicios del Bajío S A de C V., para obras en el colector sanitario “El Muerto”. 

La bronca es que esta última empresa es de Enrique Aranda Anaya, quien es cuñado del presidente del Consejo Directivo de Sapal, Jorge Ramírez Hernández. 

Aunque el propio Jorge Ramírez e incluso el alcalde de León, Héctor López Santillana, informaron que el presidente del Consejo se excuso de votar cuando se adjudico la obra a estas empresas, el tema ya está en manos del contralor Leopoldo Jiménez Soto. 

Así lo confirmó hoy el alcalde: “Ya está en el tema de la contraloría, esta resolución que es una parte de una licitación en donde están participando empresas en conjunto, no es que haya participado una empresa sola.  Como ustedes saben, van en alianza dos empresas, una constructora y otra instaladora, entonces y el presidente cuando conoció de esa parte del proceso, inmediatemente se excusó de un proceso que ya llevaba un tiempo”.  

Esta no es la primera vez que el Sapal se ve involucrado en temas de conflicto de interés en la adjudicación de obras. 

El año pasado el anterior presidente del Consejo Directivo de Sapal, Pedro González, terminó siendo el primer funcionario público sancionado por el Sistema Anticorrupción por tener conflicto de interés en obras hidráulicas realizadas en una de sus propiedades.