León, Guanajuato. Mads Ostberg dio mucho de qué hablar e incluso preocupó al líder Ogier, quien aseguró que el noruego andaba muy rápido, sin embargo, para Ostberg la competencia terminó luego de que este sábado su Ford Fiesta RS del equipo Qatar, tuvo que parar en el tramo de enlace y darse cuenta que su alternador estaba roto y la etapa 18 en Otates no terminó bien para el corredor número 4.

“Es la mayor decepción que he tenido en los rallyes”, dijo. “Me había decepcionado anteriormente pero nunca como esto. Es muy frustrante después de luchar por un gran resultado”.

“No puedo cree que sea el tercer rallye consecutivo donde sufrimos problemas técnicos, no estoy contento. Espero que todo cambie a partir de ahora”, agregó.

Este sábado las cosas no fueron bien para el noruego que desde e primer tramo su Fiesta sufrió una fuga en un conector del embrague.

“El pedal no funcionaba pero nos las arreglamos bien”, comentó. “Había unos pocos lugares donde necesitas el embrague y no podía usarlo, así que no fue perfecto. Cuando llegué al final del tramo tuve que poner el coche en punto muerto para arrancar de nuevo”, dijo.

“En el tramo de enlace tenía un chivato activado sobre el alternador. Debido al problema de embrague, tuvimos que reiniciar la centralita del coche cada vez que nos parábamos. A pesar de ello, el alternador no cargaba y el coche se paró”, explicó.

Y, tanta fue la frustración de Mads que terminó por agarrar a patadas a su Fiesta RS WRC, pues aunque estaba a varios segundos de diferencia de Ogier la pelea estaba cerrada y amenazante para el francés.

“Cuando abandoné estaba muy enfadado por lo que le di una patada al coche. Es muy duro. Vamos a trabajar en repararlo esta tarde y espero que podamos volver mañana a la carrera”.