GUANAJUATO, GTO.- El proyecto del centro comercial El Cantador donde se invierten más de 200 millones de pesos debe ser modificado, y adaptarse a los vestigios encontrados en este lugar, este es el veredicto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El delegado del INAH, Sergio Tovar, detalló en conferencia de prensa que los constructores deberán contratar a un restaurador para que vigile la obra y rescate los vestigios hallados bajo el piso de lo que fuera la agencia automotriz Ford, y que datan del siglo XVII.
Sergio dijo que los empresarios tiene dos opciones: adaptar el proyecto para respetar los vestigios y su lugar o moverlos a otro espacio de la misma zona.
El funcionario federal dijo que los vestigios hallados a principios de junio deberán cuidarse para que la gente conozca los métodos de construcción antiguos.
El lugar donde fueron descubiertas las ruinas será el estacionamiento subterráneo del centro comercial que tendrá dos plantas, albergará tiendas departamentales y dará trabajo a unas 150 personas, según ha dicho el alcalde Guicho Gutiérrez en varias ocasiones.
Pero eso no es todo, también el delegado del INAH dijo que la ciudad está perdiendo su fisonomía y atractivo en parte por las esculturas colocadas a lo largo del centro histórico.
“Hemos planteado a la autoridad de que sean retiradas, pues fueron instaladas provisionalmente y ya se convirtieron en permanentes”, dijo Sergio Tovar.
También arremetió contra los vendedores, pues dijo que por la voracidad de comerciantes que sólo buscan su beneficio esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad está perdiendo su atractivo.
Y remató sobre el derrumbe de las bardas de la ex hacienda San Javier que ahora es un conocido hotel, dijo que los guanajuatenses deben detener esa acción, pues es un elefante blanco que se construye en algo que era histórico.
“Estos señores (los empresarios) son depredadores del patrimonio histórico que tiene la Guanajuato”, dijo y aclaró que el INAH ya realiza las acciones necesarias para sancionar estas obras.